El comercio exterior en América Latina cayó más que en la última crisis financiera – Negocios & Política
 

Datos que preocupan |El comercio exterior en América Latina cayó más que en la última crisis financiera

La incertidumbre que generó la pandemia en términos económicos comienza a plasmarse en datos duros. Según la Cepal, 2020 fue el año de peor desempeño para el comercio exterior de América Latina y el Caribe desde la “Gran Recesión” de 2008-2009.
Ana Belén Ehuletche
Mercados
Ana Belén Ehuletche
Mercados

Aunque el desplome fue del 13 %, el último informe sobre Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) explica que la caída fue 10 puntos menor de lo previsto debido al repunte de la demanda en los principales socios de la región, especialmente China.

El organismo dependiente de Naciones Unidas arrojó peores resultados para las importaciones que en 2020 descendieron 20%, aun así, se trata de sólo cinco puntos porcentuales menos a lo que había proyectado en el informe de agosto.

La contracción fue mayor para las exportaciones destinadas a la propia región (-24%), en tanto que los envíos a los Estados Unidos y la Unión Europea exhibirían caídas del 14% y el 13%, respectivamente.

En términos comerciales el “gigante asiático” contribuyó a que la baja no sea superior. Las exportaciones a China crecerían un 2%, como resultado del impulso que han presentado los envíos agrícolas y de minerales y metales, principalmente desde América del Sur.

"Desde junio se aprecia una recuperación de las exportaciones de bienes, impulsada principalmente por la recuperación de la demanda en China y los Estados Unidos. Por el contrario, las importaciones no evidencian aún un repunte significativo, lo que refleja la gravedad de la recesión que experimenta la región", aseguró la secretaria general de Cepal, Alicia Bárcena.

Y destacó que, desde la crisis financiera de 2008, "el comercio no ha vuelto a convertirse en un motor del crecimiento, como lo era en la década de los 90".

Por subregiones, Centroamérica exhibiría el mejor desempeño, con una caída de las exportaciones de solo un -2 %, debido en buena medida a que el comercio entre los países centroamericanos, que representa cerca del 25% de las exportaciones de la subregión, ha caído menos que los intercambios dentro de los otros esquemas subregionales de integración.

En tanto, el comercio de América del Sur y México marcarían cada uno una contracción de -13 % (similar al promedio regional), y el Caribe de -16 %.

Reintegración

La participación del comercio intrarregional en las exportaciones totales Latinoamérica muestra una tendencia descendente desde 2014: en 2019 alcanzó un 14 % -el mismo nivel que registraba a inicios de los años noventa-, mientras que en 2020 disminuyó al 12 %, según el estudio. “la región se ‘desintegra’ comercial y productivamente desde mediados de la década pasada, coincidiendo con su menor crecimiento en siete décadas. Esto es muy preocupante, porque el comercio intrarregional es el más conducente a la diversificación productiva, la internacionalización de empresas (especialmente mipymes) y la igualdad de género”.

Y, para revertir ese proceso, apuntó que se debe avanzar en una agenda compartida sobre facilitación del comercio, infraestructura de transporte y logística, y cooperación digital para generar sinergias regionales en sectores dinamizadores clave, entre los que menciona las energías renovables; la infraestructura resiliente y la movilidad sostenible; el comercio electrónico; la industria manufacturera de la salud; el comercio en productos de la bioeconomía; la economía circular y el turismo sostenible.

“Es urgente revigorizar la integración regional para apoyar la recuperación post pandemia. Se requiere una mayor convergencia entre los distintos mecanismos de integración para superar la fragmentación del mercado regional y apoyar una recuperación sostenible e inclusiva. También es clave impulsar la participación de las mujeres trabajadoras y emprendedoras en sectores dinamizadores y en las cadenas productivas regionales para una recuperación transformadora con igualdad de género y sostenibilidad”, subrayó Bárcena.

La región, con 626 millones de personas y considerada la más desigual del mundo, enfrenta la pandemia en un momento de debilidad de su economía, con un crecimiento que apenas alcanzó una tasa del 0,1 % en 2019. Antes de la covid-19, la Cepal preveía que Latinoamérica crecería un máximo de 1,3% en 2020. "En un mundo que transita hacia una mayor regionalización, América Latina y el Caribe debe superar la mirada bilateral", concluyó. |

    Vínculo copiado al portapapeles.

    3/9

    Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

    Ant Sig