La negociación de la deuda argentina con el FMI se cuela en la agenda económica global – Negocios & Política
 

Una de cal y una de arena |La negociación de la deuda argentina con el FMI se cuela en la agenda económica global

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Mientras la Argentina juega sus últimas fechas, en busca de respaldo internacional para avanzar en un acuerdo saludable con el FMI, para refinanciar la mayor deuda que otorgó el organismo en su historia, los mercados tensionan la negociación. Cafiero consiguió el guiño político de EE.UU. pero el Foro de Davos habló de “colapso”.
Ana Belén Ehuletche
Economía
Ana Belén Ehuletche
Economía

La reunión diplomática entre Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación y Antony Blinken, secretario de Estado del gabinete de Joe Biden, se concretó a dos meses de que el Gobierno tenga que desembolsar 2.800 millones de dólares al FMI, con un Tesoro al límite de Reservas.

Este martes el jefe de la Cancillería argentina logró el guiño que esperaba de Estados Unidos, el principal accionista del Fondo Monetario Internacional (FMI) y un Estado que fue decisivo en el otorgamiento del crédito de 44.000 millones de dólares durante la gestión de Mauricio Macri, y lo es ahora, respecto al curso de la negociación; tanto sobre la quita de intereses como para la ampliación de plazos.

El encuentro –que es un logro del canciller Jorge Arguello–, resultó positivo para el gabinete económico de Alberto Fernández, que busca apoyo político. El mensaje vía twitter de Blinken, junto a declaraciones oficiales que difundieron ambas partes reflejan el respaldo del secretario norteamericano a una “economía argentina vibrante”, lo que cumple con las expectativas de Cafiero, en el marco de una reunión protocolar

Sin embargo, en sus comunicaciones el gobierno que lidera Biden hizo algunas llamadas de atención. En el plano económico, pidió un “marco económico sólido”, un ordenamiento para el crecimiento. Además, se refirió a la política de Derechos Humanos; si bien felicitó a la Argentina por haber sido elegida como presidente del Consejo de Derechos Humanos de ONU, fue contundente sobre la presencia de Mohzen Rezai, días atrás, en la asunción del presidente de Nicaragua.

“Es objeto de una Notificación Roja de Interpol por homicidio agravado y daños en relación con el atentado con bomba contra la AMIA de 1994, en el que murieron 85 personas en Buenos Aires”, señaló el texto oficial que repasó la minuta de la reunión con la comitiva argentina, un punto que la Cancillería Argentina omitió en su comunicado. 

La mención sobre los DDHH puede leerse también en clave geopolítica a partir de la guerra comercial que protagonizan EEUU y China. En ese sentido, vale aclarar que el próximo 5 de febrero Alberto Fernández participará en los Juegos Olímpicos que organiza el gigante asiático, un evento que fue repudiado por Joe Biden, justamente, al denunciar situaciones irregulares en materia de Derechos Humanos.

La alerta de Davos

En paralelo, pero casi en simultáneo, desde el Foro de Económico Mundial, que reúne a empresas globales con una facturación superior a los 5.000 millones de dólares, gobiernos de más de 70 países y organizaciones no gubernamentales, emitieron un informe que habla sobre “el colapso del Estado argentino”.

Entre los riesgos, el Foro que se celebra cada año en Davos destacó el estancamiento económico, la crisis del empleo e ingresos, el fracaso de las medidas para controlar los precios junto a la inequidad digital. “Argentina está dentro de los países que no tienen un plan de contingencia para contrarrestar la suba de precios”, explica el texto.

El análisis es parte de los documentos previos al encuentro que se realizará entre el 17 y el 21 de enero, pero llega justo en un contexto de alta incertidumbre financiera, cuando la Argentina discute la refinanciación de su deuda con el FMI.

Por su parte, el titular de la cartera de Economía, Martín Guzmán, se muestra cada vez más rígido frente a los condicionamientos que llegan del exterior. En sus últimas exposiciones, el funcionario explicó que la intención del Gobierno es que en 2022 el déficit sea algo inferior a los 3 puntos del PBI registrados en 2021, para comenzar a transitar un sendero de reducción gradual de alrededor de medio punto del producto por año. Eso, explica que el equilibrio primario se alcanzaría en torno a 2027 mientras que el Fondo pide que se de para 2024, con el ajuste veloz como alternativa. 

“Si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas”, indicó el ministro en declaraciones radiales.

Incertidumbre real

“Dado que las reservas netas del BCRA están en US$3.500 millones, es prácticamente imposible que se realice el próximo pago al organismo”, indicó Emiliano Anselmi economista de Portfolio Personal de Inversiones (PPI) en relación a los compromisos que Argentina debe asumir en marzo.

Y, en ese sentido, planteó algunas alternativas: por un lado, que se consolide un acuerdo antes del 21 de marzo o, como opción, que Argentina recibe un waiver (advertencia) si las negociaciones están encaminadas, o en el frente más complejo que entre en arrears (atrasos) si las negociaciones están estancadas.

En ese sentido, el analista de PPI repasó que el punto sobre el que las posturas están muy alejadas es el frente fiscal. “La Argentina propone ir al equilibrio en 2027 y el FMI lo pediría en 2024”, dijo Anselmi.

Fuente PPI. Diferencia entre las metas que propone Guzmán y las del FMI para reducir el déficit fiscal.

“Del sendero de reducción del déficit se desprende la política monetaria y la acumulación de reservas”, agregó y señaló que “el mercado comienza a descontar que un acuerdo a tiempo es cada vez menos probable”.

El informe semanal de la consultora destaca que los bonos en dólares cayeron en todos los días del año y acumulan baja de 10% (están apenas 1% arriba de los mínimos post reestructuración).

Y advierte que el riesgo país está cerca de los 1.900 puntos, a sólo 14 de los máximos post reestructuración. “Si no hay señales de la política, la situación puede deteriorarse: seguirían cayendo los bonos y puede despertarse el dólar”, advirtió el economista.

Además, como agravante, sumó que se espera una Reserva Federal más agresiva –afecta a deuda emergente– y una sequía que puede tensionar el mercado cambiario.  |

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