La provincia de Mendoza no sólo es reconocida internacionalmente por el “buen vino”, gracias al trabajo de una pyme familiar que se ganó la confianza de Vandoren, la empresa francesa pionera en la fabricación de insumos musicales, sus productos llegan a más de 30 destinos.
La fábrica, que produce medio millón de lengüetas anuales, posee alrededor de 40 hectáreas de plantación de caña y emplea de manera directa alrededor de 15 personas, fuera de las contrataciones temporarias en época de cosecha.
“Estamos sobrellevando la pandemia, porque las ventas se mantuvieron y no se detuvo el crecimiento anual proyectado; estuvimos muy poco tiempo cerrados, solo un mes”, contó Emiliano González, integrante de la tercera generación de González Reeds.
El accesorio musical resulta imprescindible para los instrumentos como el oboe, el fagot, el corno inglés, los clarinetes y los saxofones, ya que son las encargadas de producir el sonido al vibrar con el viento que se produce al soplar a través del instrumento.
La pyme, que pudo volver al trabajo rápidamente cumpliendo con todas las medidas sanitarias, durante la pandemia, continuó vendiendo de forma online. “Los músicos son talentos proactivos y encontraron la manera de dar conciertos virtuales, por lo tanto, la demanda nunca cayó”, agregó González y aseguró que reiniciaron su actividad antes que Estados Unidos y Francia, lo que representó una “pequeña ventaja” para concretar algunas ventas extras.
González Reeds es la única empresa de este estilo en Latinoamérica. “En América somos dos y en el mundo 4 o 5 de renombre”, dijo González, pero aclaró que “la distancia complica las ventas”.
“Tenemos muchas características que nos distinguen. Además, somos competitivos y serios para trabajar, por lo que estoy seguro de que una marca paraguas nos sumaría prestigio y presencia mundial a las empresas de todos los rubros; eso potenciaría a la industria y nos facilitaría el camino a todos”, opinó.
La materia prima como impulso
Juan José González (91), es músico y llegó a la provincia de Mendoza en la década del 60 para integrar como oboísta la Orquesta de Música de la Universidad de Cuyo y la cátedra de Oboe, su especialidad.
El músico, acostumbraba a hacer sus propias lengüetas y continuó con esta actividad en Mendoza, como hobby.
En los ochenta, Vandoren comienza a buscar en el mundo materia prima de calidad para agrandar su negocio. Es así que Juan José, conocedor de la caña mendocina, junto a su hijo Juan Pablo iniciaron el negocio exportando caña salvaje, estacionada y fraccionada, sin saber que, poco tiempo después, pondrían a Mendoza en el mapa de los lugares más prestigiosos del mundo en el rubro de lengüetas.
Mientras desandaban el camino de la exportación de caña, fueron aprendiendo que la hostilidad del suelo y la amplitud térmica favorecían la resistencia del material, produciendo una caña más apta para el trabajo manual o industrial. De a poco comenzaron la fabricación de lengüetas en la provincia y sea animaron a ofrecer el producto final.
Potenciar y acelerar oportunidades
En las últimas décadas, González Reeds ha consolidado un camino único exportando un producto poco convencional que ya llega a más de 30 países, sin descuidar el mercado interno.
Actualmente, las lengüetas mendocinas se encuentran en China, EE.UU., Alemania, Brasil, Japón, Corea, México, Chile, Israel, Ucrania, España, Reino Unido, Colombia, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Noruega, Canadá, Perú, Finlandia, Puerto Rico y Francia, entre otros.
“La exportación de un producto a partir de la caña que crece en Mendoza y, particularmente el hecho de soportar el flete aéreo y participar en mercados maduros como Estados Unidos o Europa, siempre fue para ProMendoza un punto de interés”, dijo Mario Lazzaro, gerente de la agencia de promoción de la provincia cuyana y destacó el trabajo de la pyme familiar que involucra el trabajo de tres generaciones.
El directivo contó que trabajan junto a la empresa para articular acciones a partir de las herramientas de facilitación para el comercio internacional que ofrece ProMenodza.
En ese sentido, Lazzaro mencionó los “hub” logístico que tiene Mendoza en distintos puntos como Estados Unidos, Europa, China, Brasil y los Países del Golfo, que permiten participar en el negocio del ecommerce. Si el producto ya está en el continente de destino, en un depósito “los músicos del mundo pueden acceder de forma rápida al producto, con un costo logístico accesible”, indicó.
“Empezados a diseñar una estrategia en conjunto con González Reeds y, en función de un plan sobre el mercado que se quiere fortalecer, se puede usar la herramienta Pyme Exporta, un programa que nació en 2004, que apoya las acciones comerciales de estas empresas en el exterior”, dijo y explicó que abarca desde la realización de una web, participar en una plataforma de comercio digital, consultoría e inteligencia comercial, hasta el envío de muestras para abrir nuevos mercados.|