De acuerdo a una investigación desarrollada por Focus Market sobre un relevamiento en 1.264 pequeñas y medianas empresas del país, el abanico de canales de contacto con clientes potenciales y proveedores se agrandó durante la pandemia.

En la cresta de la segunda ola de Covid – 19 y con el regreso a Fase 1 los medios digitales de comercialización resultan claves.  El estudio revela que el 33% de los contactos siguen pasando por el Sitio Web, mientras Instagram se ha convertido en una herramienta de trabajo más con 16 y relegó a Facebook al 12% del total de contacto por selección de medios.

Para el caso de los pedidos de envíos también el Whatsapp ha ganado relevancia con un 15% respecto de la participación total de uso de medios de contacto. "Este regreso a Fase 1 será con la utilización del comercio electrónico y el take away (retiro en el local) como únicas herramientas de ventas ya que los dueños y empleados de locales comerciales podrán concurrir, pero con atención a puerta cerrada sólo para retiro o envío de productos a domicilio”, analizó Damián Di Pace, director de Focus Market.

En ese sentido, explicó que “son estos momentos donde los costos fijos de mantenimiento de un local comienzan a sopesar sobre el volumen de venta que implica el local abierto”.

“En muchos casos -continuó-  los comerciantes observan que su actividad no será la suficiente para mantener los costos y deciden cerrar. Por otra parte, influyen mucho las expectativas empresarias en estos casos. Solo el 15,5% de los comercios minoristas estiman que sus ventas crecerán en las próximas 2 semanas frente al mismo período del mes anterior".

Dentro de las consideraciones de la demanda para adquirir bienes en Argentina, de acuerdo a relevamiento realizado por Focus Market, sobre 1.500 consumidores a nivel nacional, en el contexto inflacionario, el 71 % de los consumidores compara los precios de los productos en el local físico y en las plataformas de mercado online a la vez.

Estas acciones se verán restringidas en los próximos 9 días lo que llevará a los distribuidores a realizar sus ventas en forma exclusivamente online, a través de los comercios minoristas tradicionales, y sin poder permitir el ingresar al local físico a los clientes para evaluar los productos.

El fin de semana largo ayudó a los centros comerciales a cielo abierto, a través de sus diferentes asociaciones o cámaras de comercio, para poder organizar la venta de bienes y servicios exclusivamente online o para retiro del punto de venta en forma privada y en muchas ocasiones contaron con apoyo de los municipios locales.

Entre las acciones, los comerciantes recurrieron a la confección de “guía de comercios no esenciales para envío a domicilio”, “guía de sector gastronómico para envío o retiro de punto de venta”, e inclusive cuponeras de descuentos para envío a domicilio.

La necesidad de venta por parte del minorista tradicional es muy grande y en el mes de abril, con las restricciones horarias, ya se registró una caída en términos reales del 12% respecto de las ventas en el mes de marzo (sin medidas de restricción activas).

Según Di Pace, las medidas de restricciones generan “inequidades” en la competencia del mercado minorista. “Mientras los minoristas tradicionales de indumentaria, calzado, marroquinería, bijouterie, bazar, regalos, entre otros, no podrán abrir sus locales para atención al público, en el caso de los Hipermercados que venden bienes esenciales como alimentos y bebidas también tienen la oportunidad de venta sobre todos estos rubros que pueden ser adquiridos en estas superficies tocando y siendo seleccionados por el cliente mientras en el minorista tradicional no”, señaló.

Y destacó que la situación “altera las condiciones de competencia en el mercado”. “A su vez –agregó-, el minorista tradicional solo puede vender por la vía online con los inconvenientes y falta de madurez en esta herramienta, mientras que da la posibilidad a los Hipermercados de operar en forma física y online sobre las mismas categorías de productos que el minorista tradicional no puede vender a puertas abiertas".

Un dato positivo se desprende al analizar las consecuencias que genera que los empleados de los comercios minoristas tradicionales no esenciales no puedan utilizar el transporte público.

De acuerdo a un informe de la Federación de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires el uso de transporte público es muy bajo entre los empleados de tiendas minoristas: sólo 1 de cada 4 empleados se traslada en transporte público. La mayoría le da prioridad a la bicicleta, se traslada a pie o en auto, ya que, de acuerdo al barrio, en la Ciudad de Buenos Aires entre 60% y 80% de los empleados viven en la cercanía del local.|