El propietario de Twitter, el multimillonario Elon Musk, que ayer sustituyó el pajarito azul por una X negra como nuevo logotipo de la compañía, aseguró anoche que este movimiento es más que un simple cambio de imagen.
Aunque el nombre de Twitter aún se mantiene junto al logotipo de la X, Musk dio a entender que también el nombre mismo está llamado a desaparecer en un tuit que él posteó la pasada noche.
"Esto no es simplemente una compañía que cambia de nombre y sigue haciendo lo mismo -explicó-. El nombre de Twitter tenía sentido cuando eran mensajes de 140 caracteres yendo de un lado a otro, como el piar de un pájaro, pero ahora uno puede postear casi lo que quiera, incluidos videos de varias horas".
El mensaje de Musk lo posteó en aparente respuesta al aluvión de críticas recibidas ayer por haber prescindido de un logotipo identificable mundialmente, una "marca" que muy pocas compañías pueden preciarse de tener y que cuesta años de trabajo lograr.
La elección de la X como nuevo logotipo fue explicada así por Musk en este último mensaje: "Twitter fue comprada por X Corp (su empresa) para garantizar la libertad de expresión y como un acelerador para X, la aplicación para todo", señala.
Por ello anunció que el nuevo Twitter, o X, tendrá en los próximos meses nuevas potencialidades como incluir "comunicaciones integrales" (lo que no explica de manera clara), además de "la capacidad de dirigir todo tu mundo financiero".
Por su parte, la directora ejecutiva de Twitter, Linda Yaccarino, dijo en un mensaje de la red social que "X es el estado futuro de la interactividad ilimitada", que incluirá audio, videos, mensajería instantánea, pagos y la compra y venta de "bienes, servicios y oportunidades" que serán "impulsados por la inteligencia artificial".
"Durante años, tanto los fanáticos como los críticos han empujado a Twitter a soñar más grande, innovar más rápido y alcanzar nuestro gran potencial. X hará eso y más", añadió Yaccarino.
Los cambios de la red en ocho meses
Al terminar con un logo reconocible mundialmente -algo que pocas marcas consiguen-, este es el cambio más visual y reconocible que ha hecho Musk desde que pagó 44.000 millones de dólares por la red social el noviembre pasado, pero no es el único cambio de peso.
En estos ocho meses, el también director ejecutivo de Tesla ha despedido aproximadamente a tres cuartos del personal de Twitter; sacó a la compañía de la bolsa; quitó el sistema de verificación de cuentas oficiales de la administración anterior y lo cambió por un proceso de pago de 8 dólares.
Pero los cambios no han sido solo formales sino que se han trasladado al contenido, con implicaciones políticas, pues Musk ha vuelto a acoger en la red a perfiles que habían sido vetados por sus mensajes de odio o desinformación, entre otras medidas.
Tantos cambios asustaron a las empresas que se publicitan en la red -que es el principal ingreso de la plataforma-, lo que le ha costado a la empresa una caída en picado de sus ingresos por publicidad.
Estos bandazos pueden costarle además la desafección entre los usuarios: el prestigioso Pew Research Center informó en mayo pasado que una cuarta parte de los usuarios de Twitter dijeron que creían que ya no iban a usar la plataforma en el plazo un año.
En medio de esta falta de confianza, Meta (empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, que también cambió de nombre el año pasado) lanzó este mes Threads, una red social muy parecida a Twitter.
¿Han muerto los tuits?
Tras el cambio de diseño de la red, una de las preguntas que más se leían en la plataforma era: "¿cómo se llama ahora a los tuits?". A lo que Musk respondió "x’s".
En abril, Twitter dejó de ser una empresa independiente después de fusionarse con la nueva compañía X Corp.
Musk tiene una estrecha y larga relación con la letra X: X.com era el nombre original de la plataforma de pagos Paypal que él fundó; está en el nombre de su compañía SpaceX; en el nombre de uno de los modelos de Tesla; en el nombre de su compañía de inteligencia artificial, xAI, y hasta forma parte del nombre de uno de sus hijos, X Æ A-12.