Hace tiempo que los trendings de Twitter relacionados a Activision Blizzard vienen siendo producto de la mala relación que se generó en los últimos años entre la compañía y sus más fieles seguidores. Desde que Activision compró a Blizzard, lo que prometía ser una simple reestructuración junto con la aparición de nuevas inversiones, terminó siendo para muchos, una inevitable espiral descendente para las franquicias más aclamadas de la empresa.
El escepticismo surgió cuando varios nombres importantes en la historia de los Estudios Blizzard y Blizzard North, anunciaron su salida luego de la compra de Activision. Para colmo, en el año 2018, la compañía anunció que una de sus franquicias, Diablo, tendría una versión para celulares. Esto provocó el abucheo y una ola de críticas y rechazo por parte de los usuarios, que consideraron una falta de respeto por parte de la empresa, el hecho de que no entendieran cómo funciona una comunidad dedicada a los juegos de PC.
Las críticas apuntaban a que Activision comenzaba a meter mano en aquellas franquicias más rentables como World Of Warcraft y Diablo 3, con la intención de generar ganancias sin cuidar la experiencia de juego que caracterizó siempre a Blizzard. En la misma línea de fracasos, sucedieron remakes como el de Warcraft 3, cuya valoración de los usuarios llegó a estar entre las más bajas de la historia de los videojuegos dentro las páginas de crítica especializada.
Por si los fracasos de sus proyectos presentados fueran poco, una ola de denuncias por acoso en el ámbito laboral sacudieron los portales de noticias. Esto provocó el despido de alrededor de 40 empleados, y dejó al director ejecutivo de la empresa Robert Kotick en el ojo de la tormenta, por supuestos encubrimientos y hasta amenazas a una empleada en 2007. El panorama generó un desplome en el mercado de valores, provocando el desmantelamiento de algunos estudios y protestas de más de 1000 empleados por las condiciones de trabajo.
La presión provocó que Phil Spencer, máximo responsable de Microsoft Gaming, declare estar "perturbado y profundamente preocupado por los horribles eventos y acciones" que estaban teniendo lugar Activision. También dijo que Xbox estaba "evaluando todos los aspectos de nuestra relación con Activision Blizzard y haciendo ajustes proactivos en curso". Lo que nadie se esperaba es que esos "ajustes" fuesen a desembocar en la compra del estudio.
La operación no estuvo exenta de polémicas, ya que anunciaron que Kotick seguiría siendo CEO del grupo empresarial. Al respecto, Spencer expresó que "como empresa, Microsoft está comprometida con nuestro camino hacia la inclusión en todos los aspectos del juego, tanto entre los empleados como entre los jugadores. Valoramos profundamente las culturas individuales de los estudios. También creemos que el éxito creativo y la autonomía van de la mano con el tratamiento de cada persona con dignidad y respeto. Este es el compromiso de todos los equipos y de todos los directivos. Estamos deseando extender nuestra cultura de inclusión proactiva a los grandes equipos de Activision Blizzard".|