“Para volver a juntarnos, para volver a abrazarnos, para disfrutar de unas birras con amig@s, para cuidarte y cuidarnos. ¡Vacunándote ayudás a tod@s! 💪”, dice el mensaje que publicó Dot Bar en su muro de Instagram para incentivar a que jóvenes de entre 30 y 35 años se empadronen para recibir la vacuna contra el Covid -19.

En un claro mensaje al púbico joven que con frecuencia se acerca a la cervecería, Dot se unió a Beet Fábrica para “celebrar” la vacunación de sus clientes y, en una alianza estratégica, decidieron entregar 1.000 medias pintas a quienes presenten su carnet en el barra.

“Así que ya sabés, cuando vengas a dotear no te olvides tu carnet, una media pinta te espera. Podés reclamarla hasta el 31 de julio o hasta agotar las 1000 unidades”, finaliza el mensaje.

Según explicó a N&P Gastón Páez Salas, uno de los dueños de cervecería Beet, el objetivo es que todos aquellos que tengan entre 30 y 35 años y pasen por el bar en julio -o hasta agotar stock- con el carnet de vacunación, se llevarán una media pinta de regalo.

La idea surge porque, pese a que la campaña de vacunación avanzó rápidamente en los últimos meses, los jóvenes de esa franja etaria están en condiciones de recibir alguna de las primeras dosis de las vacunas contra Covid - 19, pero el 70% del padrón todavía no se inscribió.

"Estos últimos 15 meses fueron de una montaña rusa tremenda, un subibaja de emociones, adrenalina, desde hacer cosas nuevas y desarrollar nuestro oportunidades, pero también de no saber qué más hacer y no poder salir", expresó el emprendedor y destacó que el sector de gastronomía fue "muy golpeado".

Pero pese a todo, Paez Salas se demuestra optimista: "ya casi un año y medio y seguimos vivos, no es poca cosa". "El verano fue el relativamente bueno acá en Tucumán, con poca gente pero fue un pequeño respiro que ayudó a que la rueda vuelva a girar", repasa y agrega que luego, además de la segunda ola llegó un frío polar que resintió nuevamente el consumo.

La cerveza es lo de menos

Como muchos comerciantes Paez Salas necesita que la pandemia pase lo más rápido posible. Por eso, en un encuentro con sus socios, analizando las acciones que se hicieron en Estados Unidos o Israel, Gastón dijo: "Tenemos la fábrica, tenemos un bar, tenemos llegada a la gente". Así nació la iniciativa de "concientización".

"En Tucumán, por suerte, se ha abierto la vacunación para jóvenes, ya se está vacunando gente arriba de 20 años, está buenísimo, pero los jóvenes son tal vez los más escépticos, por desinformación, rebeldía propia de la juventud o lo que fuera, la tasa de vacunación es muy inferior", reflexiona.

"Lo hicimos pensando en chiquito, en nuestros seguidores, la gente que viene al bar, y,  la verdad es que el impacto fue fantástico, se viralizó inmediatamente", cuenta Paez Salas y agrega que la idea fue replicada por 12 de sus clientes en otros bares.

Además, una librería y una tienda de accesorios para celulares también comenzaron a ofrecer descuentos para invitar a más personas a inmunizare contra el Covid.

"Es importante que se arme el debate de la vacunación, es necesaria y aparte también el poder tomarlo como gancho para decirte, bueno, cuando vas al bar tiene que pasar un tiempo como indicaron desde el Ministerio de Salud", explicó.

Entusiasmado con la acción, el dueño de Beet, insistió "esto es algo que se sale juntos como sociedad, no cada uno individualmente".  "Además -aclaró- esto no termina acá, hay una segunda dosis, hay que seguir usando el tapaboca porque igual te vas a contagiar o contagiar a otro que no tiene vacuna y, por último,  respetemos todas las recomendaciones que nos vienen dando desde hace más de un año".

El desarrollo de Beet

"Somos un grupo de amigos que hace 5 años atrás arrancamos con una fábrica pequeña de entre 1.000 y 1.500 litros; al principio el mercado en Tucumán no estaba desarrollado, no había ningún bar cervecero ni nada similar, así que comenzamos a vender en Buenos Aires", contó Paez Salas.

En poco tiempo surgieron oportunidades en el norte, decidieron apostar a su tierra, y fueron abandonando el mercado porteño, además abrieron su propio bar en Muñecas, 643.

Dos años atrás con la "explosión" de las cervecerías en Tucumán las instalaciones quedaron chicas, entonces, el grupo de socios decidió ampliarse y se instalaron en un nuevo espacio con capacidad para producir 27 mil litros por mes.

"Con las restricciones y la pandemia, lógicamente se vio afectado el consumo y estamos produciendo 20 mil litros", aclaró.

En pandemia la fabrica de cerveza desarrolló el canal digital y, aunque con un porcentaje más bajo, con la venta de latas se mantuvo activo.  "Es un producto bastante más caro que las cervezas industriales entonces la aceptación es más baja", agregó. 

Aunque la frase suene rara en un contexto de crisis sanitaria lo cierto es que la pandemia les permitió pensar en nuevos productos y así, además de la línea de cervezas en lata, comenzaron a producir jugos naturales enlatados, tinto de verano -una bebida típica española- tanto para consumo individual como en barriles para restaurantes.

Además desarrollaron una marca de miel y de dulces con un proveedor estratégico lo que les permitió cubrir parte de los costos fijos. "Desde que volvieron a abrir los bares y restaurantes, volvimos ya a enfocarnos en lo nuestro".   |