La última vez que se decretó un feriado bancario y cambiario fue hace exactamente 20 años, más precisamente el 21 de diciembre de 2001, donde los bancos no abrieron y no se hicieron operaciones de compra y venta de dólares. Este es uno de los vaticinios que se esperan para la jornada de este lunes, luego de la renuncia del Ministro de Economía.

Desde aquellas épocas más turbulentas, hubo otros feriados cambiarios, incluso algunos que duraron varios días, pero todos fueron "virtuales". Es decir, el mercado se congeló en la práctica, sin una normativa oficial.

Pero la del 2001, fue la primera de una serie de decisiones similares que volvieron a tomarse durante enero de 2002 y abril de ese mismo año. Por ejemplo, en septiembre de 2020 se prohibió que quienes recibieran el famoso IFE compraran divisas, y los bancos tuvieron varios días acomodando sus sistemas. Así prácticamente se cerró el mercado cambiario al público minorista.

Inclusive, la semana pasada, el organismo monetario dictó la circular A 7532 que restringió drásticamente el acceso a los dólares para pagar importaciones. Y, gracias a este supercepo que sacó del mercado a los importadores, pudo comprar US$ 1.500 millones en cuatro días, cuando en todo el año solo había podido adquirir US$ 800 millones.

Por esta razón, los economistas creen que no sería necesario un feriado "formal", en el caso eventual que Miguel Pesce, el titular del BCRA, quiera frenar las operaciones con divisas. "Creo que no es necesario. En realidad, con que se frenen las SIMI (los permisos para importar) ya se para el mercado. A menos que ya esté aprobada alguna SIMI muy grande que tenga que liquidarse el lunes", piensa un economista. "Sería un error decretar feriado cambiario, generaría más desconfianza y hoy con el supercepo no lo necesitan. Además, se aceleraría la corrida", sostuvo.|