En noviembre la carne subió 12% ¿El Gobierno se rinde ante los formadores de precios? – Negocios & Política
 

Inflación imparable |En noviembre la carne subió 12% ¿El Gobierno se rinde ante los formadores de precios?

Desde el Instituto de Investigación Social, Política y Económica Ciudadana afirman que el programa de congelamiento de precios de alimentos “fracasó”. Luego de introducir cambios en el plan Guzmán y Kulfas se acercan a los empresarios para trabajar en un “acuerdo consensuado”, que comenzaría el 8 de enero. Mientras tanto, Feletti sigue sin contener los aumentos. 
Ana Belén Ehuletche
Economía
Ana Belén Ehuletche
Economía

La nueva lista de productos con precios congelados que publicó el Gobierno contiene sidra y pan dulce, pero continúa sin sumar carne y verduras. Desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) advierten que en el gabinete de Alberto Fernández se “generaliza el discurso que afirma que el trasfondo de la inflación es `multicausal´” y aseguran que los planes para frenar los incrementos no rindieron efecto.

“El programa de congelamiento de precios lanzado en octubre muestra su fracaso total en el aumento de 5,72% de los alimentos en noviembre”, indicó Isaac Rudnik, director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).

El especialista comparte la idea a cerca de las múltiples causas que producen inflación pero entiende que en el contexto actual “suena más a resignación y debilidad para enfrentar los conflictos con los poderes económicos, que a la búsqueda de un diagnóstico certero sobre este flagelo que todos los días va carcomiendo los ingresos y empeorando la vida de los sectores populares”.

El 20 de octubre el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, presentó un nuevo programa para contener el aumento del precio de más de 1400 productos de la canasta básica hasta el 7 de enero del 2022. Sin embargo, en noviembre, la inflación en alimentos fue del 3% según distintas organizaciones y consultoras privadas.

Según el relevamiento mensual de precios de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que mide 600 comercios de veinte distritos del conurbano bonaerense, en el ante último mes del año, una familia típica de 4 integrantes necesitó $31.219,46 (5,77% más que en octubre) para solventar sus alimentos básicos.

Mientras que, para cubrir sus gastos básicos totales, que además de alimentos incluye, salud, educación, transporte, tarifas, y otros similares, el mismo grupo requirió $73,677.92, o sea +5,92% que el mes anterior, explica un informe del ISEPCi.

En la comparación de la variación mensual del conurbano, sólo en noviembre, el rubro carnes aumentó un 12,20%, los productos de verdulería 3,60% y los de almacén 1,77%.

“Ante este nuevo fracaso para abordar la continuidad de la escalada inflacionaria, en el Gobierno se vuelve a debatir sobre las medidas más adecuadas”, planteó Rudnik y cuestionó que pasaron menos de cuarenta días del “publicitado congelamiento”, pero “los precios en general y los alimentos en particular tuvieron un nuevo incremento, que pulveriza por adelantado los tímidos aumentos de sueldos y los bonos de refuerzo que se otorgarán en los próximos días”.

El dilema, tensa tanto las reuniones semanales del gabinete económico como las que dan los funcionarios con los “popes” del sector alimenticio que apuntan a la productividad, el costo de los insumos en dólares y la falta de previsibilidad, en cada oportunidad, para no dar el brazo a torcer. De hecho, en las últimas horas trascendió que fue una respuesta “desatinada” a un empresario, la que dejó fuera de su función a Débora Giorgi, que estaba por ser oficialmente nombrada como número dos de Feletti.

La macro, la micro y los consensos 

Mientras en el plano superior el Gobierno negocia con el FMI la refinanciación de la deuda de más de 44.000 millones de dólares para acomodar la macroeconomía, a nivel local los funcionarios buscan acercarse a los grandes formadores de precio para cerrar el año en un clima de “paz social”.

En las últimas horas se conoció que los titulares de Economía y Desarrollo Productivo, Martín Guzmán y Matías Kulfas, trabajan para alcanzar un “acuerdo consensuado” con el sector privado que marque una nueva dinámica a partir del 8 de enero.

En este escenario, el director del ISEPCi destaca que “se acerca un final de año complicado para las familias de menores ingresos, en las que la única certeza que tienen es que los precios de los alimentos y otros productos básicos para su vida cotidiana no dejarán de aumentar”.

Una historia sin fin

Isaac Rudnik, describe que ya en octubre desde el Instituto que dirige se encendieron alertas respecto a la eficacia del nuevo intento para bajar el ritmo de aumentos de precios en general, y el que vienen mostrando los alimentos de forma sostenida, en particular. 

En primer lugar, desde ISEPCi advirtieron que sólo estaban presentes 31 de los 57 productos que componen la Canasta Básica de Alimentos (CBA), porque “no incluían las carnes y las verduras”.

Para justificar su postura Rudnik repasa que en junio la carne aumentó 81,53% interanual; luego llegó el cierre total de las exportaciones de carne que se fue flexibilizando. 

En los meses siguientes, los aumentos de las carnes se frenaron (-0,29% en julio, -0,33% en agosto, +0,67% en septiembre) mientras que las subas de la Canasta Básica de Alimentos se moderaron: 0,86% en julio; 1,57% en agosto y 2,22% en septiembre.

Pero, en octubre, volvieron paulatinamente los incrementos en el precio de la carne (1,78%) y la Canasta de Alimentos (2,47%). En noviembre, continuaron las alzas en carne  (12,20%) y en la Canasta de Alimentos (5,77%).

Con estos datos, el director del Instituto reafirma que “fue un grave error no incluir cortes de carne de consumo popular, entre los congelados con obligación de mantener los mismos precios hasta el año próximo”.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, tampoco logra controlar los aumentos.

La segunda alerta se fundamentó en la experiencia de los últimos años, en los que “se lanzaron varios programas de contención de precios” pero no se realizó un control eficiente. 

“Otra vez, ésta iniciativa se basó en un intento de acuerdo con los formadores de precios que controlan las cadenas de producción y comercialización. Y como en las anteriores oportunidades está fracasando por enésima vez”, asumió Rudnik.

Además, agregó que las normas en que se sustentan estas iniciativas son “ambiguas” y los controles “muy débiles”.

Por último, la tercer alerta apuntaba al alcance y la ausencia de los comercios de cercanía. 

“En esta semana –cuarenta días después de decretado el congelamiento-, el Gobierno está negociando con una cadena de supermercados asiáticos la posibilidad que se incorporen al programa de precios congelados en las semanas que abarcan las fiestas de fin de año”, comentó el director del ICEPSi y aclaró: “O sea, que siempre hubo vía libre para la suba de los precios de los alimentos en los almacenes, carnicerías y verdulerías de los barrios”. 

“Lo que en alguna medida explica el fuerte salto que dieron durante el mes de noviembre, nuevamente liderados por el rubro de las carnes”, agregó.

Mientras el secretario de Comercio continúa dialogando con los referentes del sector empresario para evitar más saltos en los precios de la canasta básica, por su parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, el jueves, mantendrá un encuentro con referentes del sector cárnico, para continuar negociando acciones que desliguen el precio de los cortes que se destinan al exterior, del que se consigue en el mercado interno.  |

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