Walmart, cadena de hipermercados con más de 25 años de presencia en el país, concretó el traspaso de la totalidad de sus activos en Argentina. En los últimos días se habían aceleraron las tratativas para desprenderse de las 92 sucursales, que incluyen a 8.500 empleados, que posee en territorio argentino.

Finalmente, a través de un comunicado, Walmart anunció hoy que el Grupo De Narváez se quedó con la totalidad del negocio de la compañía en el país.

Según la compañía estadounidense, “los nuevos propietarios, que cuentan con operaciones minoristas en Argentina, Ecuador y Uruguay, aportarán una sólida experiencia local que impulsará el crecimiento de la empresa. Walmart no retendrá una participación accionaria”.

Quienes habían quedado en la recta final como oferentes para hacerse cargo de tamaña operación eran: el grupo que lidera Francisco de Narváez, Inverlat (fondo dueño de Havanna y Fenoglio) y un consorcio conformado por el grupo logístico Andreani y el fondo Carval, entre otros. El Citibank estuvo a cargo de las negociaciones, que se mantuvieron bajo estricta reserva.

De Narváez es un viejo conocido del sector, debido que su familia fue propietaria de Casa Tía hasta fines del siglo pasado. Luego fue vendida al Exxel Group. El ex diputado no se alejó del todo del negocio, ya que luego volvió con la marca Ta-Ta en Ecuador y Uruguay.

Walmart es la cuarta cadena supermercadista del país en cuanto a facturación; detrás de Carrefour, Cencosud -Jumbo, Disco y Vea- y Coto. Este dato fue clave para ponerle precio a la operación, pero dista de ser el único: la cadena tiene 68 edificios propios -el resto los alquila- y la marca “Walmart” quedará fuera del mercado nacional en un plazo convenido con el comprador, no así “Changomas” o “Punto Mayorista”, otros activos que entrarían en la operación.

El objetivo de la casa matriz es reforzar su presencia en los Estados Unidos, ante el desafío de nuevos competidores, como Amazon. Por ello la salida de la empresa norteamericana de la Argentina se inserta en ese proceso, el cual llevó a Walmart a salir de Inglaterra y Brasil, por ejemplo. Este plan comenzó a ponerse en marcha en febrero, pero entró en pausa cuando irrumpió la pandemia. En un primer momento, la propuesta de venta tuvo el interés de más de una decena de empresarios y, pese a la crisis, pocos desistieron del interés. 

Conocedores del mercado en general y del sector supermercadista en particular descartan que sea una operación equivalente a otras similares como la venta de Casa Tía o Disco; la primera concretada por U$S 630 millones y la segunda por más de U$S 300 millones.