A 56 ascendieron los muertos en la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco (nordeste de Brasil), debido a las inclemencias del tiempo. Otras tantas personas continúan desaparecidas y más de 4.000 personas que viven en zonas de riesgo se vieron obligadas a dejar sus hogares, según informó el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira.

La mayoría de las víctimas fallecieron durante el deslizamiento de tierra ocurrido en la región metropolitana de Recife, la más afectada por el temporal que castiga con fuerza diversos estados del nordeste de Brasil, principalmente Pernambuco. Rescatistas, ayudados por voluntarios, retiraron escombros en medio de una gran destrucción en la comunidad Jardim Monteverde.

Solo 20 personas murieron tras el alud de tierra que se llevó por delante decenas de viviendas. Barrios de clase media y clase alta como Boa Viagem o Pina también están afectados con las inundaciones, al punto de que los principales shoppings de Recife debieron cerrar a raíz del ingreso del agua a sus instalaciones.

En medio de una tregua de la lluvia, unos 1.200 efectivos del Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, la Policía Militar y Asistencia Social, con la ayuda de helicópteros y embarcaciones, reanudaron el domingo por la mañana las tareas de socorro.

Los trabajos se focalizan en la búsqueda de desaparecidos y el rescate de personas que quedaron aisladas por la furia del temporal, que causó deslizamientos de tierras en cerros, desbordamiento de ríos, y grandes torrentes de lodo que arrasaron con todo a su paso. Entre la noche del viernes y la mañana de este sábado, el volumen de lluvias alcanzó el 70% de lo esperado para todo el mes de mayo en algunos puntos de la capital pernambucana.

"Aunque ahora ha dejado de llover, tenemos previsión de fuertes lluvias para los próximos días. Así que lo primero es mantener las medidas de autoprotección", declaró el ministro Ferreira, quien sobrevoló la zona afectada acompañado por los titulares de las carteras de Salud, Turismo y Ciudadanía.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó que el lunes viajará a Recife para seguir de cerca la "tragedia". Las imágenes de este fin de semana evocaron el drama ocurrido en febrero en Petrópolis, en el estado de Rio de Janeiro, donde murieron 233 personas por lluvias torrenciales y deslaves.|