Ante el avance de la variante africana del coronavirus en el mundo, el presidente Joe Biden estableció que todos los viajeros que intenten ingresar a Estados Unidos, sin importar su país de origen, deberán presentar un test negativo de coronavirus (PCR o test rápido) realizado 24 horas previo al viaje. Otra condición obligatoria es que los pasajeros cuenten con al menos una vacuna aplicada.
Toda persona, extranjera o residente, mayor de dos años deberá someterse y presentar una prueba negativa en las 24 horas previas de abordar el vuelo hacia el país norteamericano, algo que antes podía hacerse 72 horas antes. Esto no aplica a las personas que entren por puerto fronterizo o vía marítima.
Por otro lado, se hizo extensivo el uso de mascarillas en aviones, trenes y demás medios de transporte público hasta el 18 de marzo.
Estas medidas se suman a la aún vigente prohibición para los viajeros no residentes ni nativos que hayan estado en el sur de África 14 días antes de trasladarse a Estados Unidos.
El contexto epidemiológico en EEUU
Las medidas fueron planteadas ante el aumento de casos de coronavirus. Hasta el momento se registraron más de 100 mil nuevos contagios diarios con un récord de 120 mil casos y 1650 muertes este sábado, con lo que alcanzó las mayores cifras en lo que va del mes.
En EEUU es predominante la variante Delta, pero ya fue confirmada Ómicron en al menos 15 estados de ese país.|