Muchos de los chicos que crecieron en los 90’ entenderán que comer hamburguesas estaba ligado a la experiencia de cadenas como McDonald's o Burger King, que prometían nada más y nada menos que juguetes con la compra de un super combo o cualquiera de sus fantásticas promociones.

En otros restaurantes la opción siempre ha sido cantada: simple, completa, especial, “la del nombre de la casa” (que seguramente agregaba morrones y palmitos a la ecuación). En tales casos, la dicha del sabor de una hamburguesa residía en su preparación con huevo, perejil, cebolla, a veces otras verduras y condimentos secretos de cada cocina.

Ahora, existe esta especie de nueva escuela que vino a instalarse y cambió por completo el menú de todas las aplicaciones de comida. Las hamburguesas son de autor, y la búsqueda de la perfección se ha vuelto absurdamente sabrosa. Incluso Coscu, el streamer más popular del país, ha colaborado en la confección de una hamburguesa veggie. No bastaba con tomar lo mejor de la cocina norteamericana para experimentar con carne argentina.

Buenos Aires posee grandes exponentes, como Big Pons, que se caracteriza por la calidad de su carne, y que ostenta una Oklahoma Grilled Onion con matices de fugazza argenta por su combinación con cebolla smasheada. se trata de una hamburguesa proveniente del estado norteamericano del mismo nombre y su ejecución en este local es para destacar.

Para quienes sienten algo de nostalgia y prefieren recurrir a un sabor más clásico, recomendamos la excelentísima Del Pino que se puede encontrar en Arredondo, una opción que si bien no es la más pedida del local, encuentra una armonía justa entre la frescura del tomate, la lechuga y la cebolla con el sabor intenso del bacon y el cheddar que acompañan al excelente medallón de carne.

También te dejamos esta mención especial: Williamsburg en Palermo la viene pegando con un estilo descontracturado y comida llena de color y optimismo. Su Williamsburger es un verdadero éxito por la inclusión de pepinillos agridulces que alternan texturas con la panceta crocante. Finalmente -no podía ser de otra manera- recomendamos una clásica bacon de Voraz, la CBK: Cheese Bacon King. Este lugar cuida mucho su estética y la CBK es la verdadera reina del palacio.  |