Soledad Pastorutti celebrará su cumpleaños 40 el lunes 12 con un show por streaming donde abordará el repertorio reunido en "Parte de mí", flamante álbum donde se expresa a través de otras sonoridades porque, confiesa, "la gente me dice 'no cambies nunca' y lo que yo quiero es cambiar".
"Este trabajo me lo tomé como nunca antes aunque me costó mucho arriesgar porque tengo un público cautivo desde hace muchos años que valora mi lugar en la música popular argentina, pero las cosas aunque no las quieras cambiar, cambian igual", reflexiona Soledad durante una entrevista con Télam.
"'Parte de mí' es un engranaje entre aquello que pasó y lo que va a venir y que se da naturalmente porque es lo quiero", considera la intérprete y autora a través de la plataforma Zoom y desde la ciudad santafesina de Arequito, donde nació el 12 de octubre de 1980.
Subida a ese deseo, la artista que irrumpió con 15 años en el máximo escenario folclórico del Festival de Cosquín, profundiza en "Parte de mí" un pulso más amplio que el de la música nativa como lo propuso, por ejemplo, en discos como "Yo sí quiero a mi país" (1999), "Adonde vayas" (2003), el que en 2014 la unió a Lila Downs y Niña Pastori en "Raíz" o "Vivir es hoy" (2015).
Con un sonido latino e internacional que construyó junto a Carlos Vives, Martín Velilla, Andrés Leal, Claudia Brant, Cheche Alara, Juan Blas Caballero y Rodolfo Lugo, entre más nombres de peso de esa escena, Pastorutti estrenará la apuesta el lunes 12 desde las 21 desde el Movistar Arena (con acceso a la venta en movistararena.com.ar).
"No era lo que esperaba porque quería que fuera presencial y hacer una fiesta de verdad, pero a la vez estoy feliz porque vamos a tocar 'Parte de mí' totalmente en vivo, vamos a agregar una canción que sé que el público aprecia mucho y sumaremos a un dj que nos va a acompañar", anuncia sobre el espectáculo virtual.
Télam: Ya tuviste un streaming en junio pasado y sorteaste la distancia que conlleva el formato ¿Cómo vivís esa experiencia de cantar sin público?
Soledad Pastorutti: Hay que tratar de que las canciones no se transformen en una sucesión de clips sino más bien en un show televisivo. Lo que más me preocupa es quitarle frialdad a la situación, que nada me impida disfrutar cada canción y contar cada historia. Para mí el secreto está en mirar a la cámara como si miraras al público.
T: Si bien tuviste otros momentos donde saliste del género folclórico, "Parte de mí" supone un paso más rotundo ¿Cómo llegaste a esta decisión?
SP: Fue un proceso largo, lento,. Yo soy de procesos lentos y conforme pasa el tiempo uno se pone más cauteloso, tiene más recaudos y se siente más responsable. Pero contra todo pronóstico, estoy súper feliz porque me costó mucho mostrar lo que ya llevaba escrito en muchos lugares para, así y al mismo tiempo, conservar lo valioso de lo que traía y mezclarlo con cosas nuevas porque siento que eso me dignifica.
T: Es una idea fuerte la del cambio como algo que te dignifica...
SP: Es que no soy de las personas que se quedan cómodas en un lugar. Todos los días soy otra persona, aprendo, me gusta ser abierta en ese sentido. Vengo criada y con algunas estructuras pero tengo que aprender a hacer otras lecturas y este proceso fue largo porque involucró a la persona además de a la artista. Y por otro lado desde chica me interesó la visión del otro, si no no sería una artista popular, y ese equilibrio en la cornisa por la que camino es difícil de sostener.
T: ¿Toda esa búsqueda íntima y profesional condensa "Parte de mí"?
SP: Está muy dicho lo de salir de la zona de confort pero pocos lo ponen en práctica. Uno puede entrar a una casa rompiendo la puerta o abrir el picaporte o encontrar la llave y acá elegí buscar la llave y facilitar la entrada a este otro mundo que existe hoy y que es mucho más amplio. Hice 14 canciones que son las que necesité para mostrarme pero que no es solamente artística sino que la necesidad de reinvención es hasta empresarial, si no no subsistís.
T: ¿Y en esa exploración te condiciona la mirada de la gente?
SP: Precisé la posibilidad del cambio y yo creo que el verdadero artista es el que traiciona, el que hace ese pasito de más, el que se da la libertad de hacerlo. Mi público es súper cariñoso y me dice "no dejes nunca de hacer folclore" y yo no lo abandoné jamás al folclore pero no me quedo solamente en eso porque creo que hay que buscar canciones más acordes a la sociedad de hoy y eso es lo que va a darle al folclore una línea en el tiempo.
T: ¿Esta apuesta incluye una expectativa internacional?
SP: Nunca dejé de pensar en una carrera internacional ¿Si esto pasó conmigo en la Argentina por qué no puedo hacerlo en otros lados? Vivir en otro lado supone un desafío también en lo humano y yo sé que puedo volver siempre porque no hay nada que me impida volver a aquellos primeros discos de folclore o a mi pueblo.
T: ¿Qué te pasó a vos como intérprete de un repertorio más personal, con varias canciones de tu autoría?
SP: Partí de un problema con la voz que me hizo tener que cambiar la alimentación. Fue como escalar el Everest pero fui trabajando mucho y fui encontrando. El desafío fue no perder la esencia al momento de decir y de cantar pero también aggiornarme. Siempre fui una cantante muy consonántica y muy de vibrato y eso supone fuerza y energía pero el desafío fue crecer, descubrir que mi voz pudiera sonar en otros lados, correr el riesgo incluso de que haya gente que no me reconociera al escucharme. Ahora, con 40 años y cuando todo cuesta más, yo acepto el desafío de seguir buscando mi mejor versión.
Por Sergio Arboleya, de Télam.