La vicepresidenta, Cristina Fernández, pidió la recusación de la jueza instructora del caso por el atentado cometido en su contra el pasado 1 de septiembre, María Eugenia Capuchetti, por actuaciones "como mínimo negligentes" desde "el primer día de investigación".
"Comparto la recusación a la Jueza Capuchetti en la causa del atentado contra mi vida, el 1 de septiembre pasado. A partir de la página 7 se detallan sus irregularidades y arbitrariedades, desde el primer día, cuando se borró el celular de Sabag Montiel", publicó este lunes en Twitter la expresidenta.
El texto difundido señala que "Capuchetti no es ni objetiva ni subjetivamente imparcial", por lo que se pide la recusación de la magistrada y enumera varios aspectos de la investigación que, en opinión de la querella, justifican la decisión.
"Una serie de resoluciones netamente arbitrarias y la total parálisis investigativa nos han convencido de una manifiesta parcialidad contra esta parte", detalla el documento.
"Si esta instrucción la completa María Eugenia Capuchetti, todos seremos noveles Sócrates que solo sabremos que no sabemos nada", escriben los abogados de la vicecpresidenta, que agregan: "Pero no por un ejercicio de mayéutica, sino porque la instrucción habrá estado a cargo de alguien que ni sabe ni quiere investigar".
A lo largo de sus 37 páginas, el escrito detalla elementos ya denunciados en el video de 3.06 minutos, publicado el pasado jueves en Twitter, en el que la exmandataria cuestionaba que algunos testimonios y detalles de la investigación no habían sido suficientemente analizados por la jueza.
Aquel video, además de recordar las imágenes del ataque sufrido a las puertas de su casa e identificar a dos de los tres jóvenes procesados y detenidos por el caso, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, los conectaba con integrantes del PRO, formación de su sucesor en el Ejecutivo, Mauricio Macri (2015-2019).
En concreto, se citaba -y vuelve a hacerlo el texto- al diputado del PRO Gerardo Milman, mano derecha y encargado de Inteligencia durante la gestión de la exministra de Seguridad Patricia Bullrich (2015-2019), quien, en una reunión informal, habría dicho, según un testigo, "cuando la maten, yo voy a estar camino de la costa".
La querella de Fernández resalta que, pese a que "se constataron judicialmente las afirmaciones del testigo" y a que las dos acompañantes de Milman en esa charla "iniciaron su declaración bajo juramento mintiendo", Capuchetti "no tomó ninguna medida para seguir investigando" y el diputado aún "no fue citado a declarar en la causa".
"Estamos ante una de las causas más relevantes de nuestra historia democrática y necesitamos que la investigación esté liderada por alguien voluntarioso/a y que las decisiones las tome un/a juez/a imparcial, comprometido/a con la verdad y la justicia, y no con no molestar a quienes no hay que molestar", resume la exposición.
En su primera aparición pública en un acto masivo, el 4 de noviembre, la vicepresidenta se refirió a que quienes la atacaron aquella noche "no eran indignados", sino "gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior Gobierno, con el macrismo", por el exmandatario Mauricio Macri.
La vicepresidenta sufrió un atentado en medio de las manifestaciones a las puertas de su domicilio que se dieron después de que el 21 de agosto un fiscal pidiera para ella 12 años de prisión por presunta corrupción en los dos períodos en que fue mandataria.