En plena cosecha de soja y maíz, los productores comenzaron a definir las estrategias para la siembra de cultivos de invierno con la amenaza del desabastecimiento de combustibles que perjudica particularmente a los contratistas rurales y transportistas, extendiéndose al resto del sector.
Ante una situación que parece agudizarse con un impacto directo en la zona agropecuaria productiva, la dirigencia de Coninagro –una de las entidades que representan a los productores- emitió un comunicado en el que manifestó su “imperiosa preocupación ante un escenario de falta de abastecimiento de gasoil”.
En este contexto reclamó al Gobierno “que garanticen el suministro de combustible sin sobreprecios”. “La situación en sectores productivos es tirante e inquieta la falta de respuestas palpables por parte de la Secretaría de Energía de la Nación y de YPF”, indicó el comunicado.
La entidad recordó que durante una serie de reuniones las autoridades se habían comprometido a abordar favorablemente el tema. “En reiteradas oportunidades hemos reclamado ante la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y, ante la falta de soluciones, hemos elevado la advertencia también al Ministerio de Agricultura, trasladando la intranquilidad y perjuicio que supone esta problemática a las autoridades gubernamentales competentes”, remarcó el comunicado.
Frente a este escenario reveló que “la capacidad de producción de las aceiteras está ociosa en un 40% y bien podrían producir biodiesel”. A lo que agregó: “El sector productivo en general y cooperativo agroindustrial en particular requieren un fluido abastecimiento de combustible y no puede seguir padeciendo problemas de logística que afectan el normal desarrollo del sector productor de alimentos”, concluyó.
Los combustibles son esenciales para la trilla y el transporte de cereales. En las últimas semanas el faltante puso en jaque la cosecha, por lo que agricultores y camioneros debieron en muchos casos hacer cientos de kilómetros para conseguirlo a precios muy superiores a los registrados menos de un mes antes.
Si bien se registraron mejoras en la provisión del combustible en algunos puntos del país, la situación no se normalizó y sigue siendo un escollo para el avance de la campaña. Hasta el momento se cosechó el 54,7% de la superficie sembrada con soja y el 25% del área de maíz, según la Bolsa de Cereales de Buenos aires.|