Semanas atrás, un grupo de diputados de distintas fuerzas de la oposición impulsaron el proyecto para implementar el sistema de Boleta Única a nivel nacional. Pero, desde hace más de 10 años existe en casos puntuales del territorio argentino. ¿Cómo fueron?

La peculiaridad se encontró en la heterogeneidad de firmas que impulsaron el proyecto, desde su impulsor, Florencio Randazzo (Identidad Bonaerense), hasta José Luis Espert (Avanza Libertad), pasando por Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR), Juan Manuel López (CC-ARI), Rodrigo De Loredo (Evolución), Emilio Monzó (Encuentro Federal), Ignacio García Aresca (Córdoba Federal) y Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro).

El pedido de sesión especial llegó al despacho de Sergio Massa la semana pasada, la cual se consumó este jueves al mediodía a medias, teniendo en cuenta que el oficialismo logró doblegar a la oposición y estirar el debate a comisiones.

La implementación de la Boleta Única no es ninguna novedad, al menos en algunos distritos que lo vienen haciendo de diversas maneras.

Santa Fe fue pionera.  En esa provincia, la boleta única surgió a partir de un proyecto aprobado en 2011, que había sido presentado por el entonces diputado provincial y hoy intendente de Rosario, Pablo Javkin. Desde entonces, y con la particularidad de haber sido promulgada apenas tres meses antes de su primera implementación, se vota mediante un sistema que consta de un diseño por categoría.

De esta manera, los electores reciben e introducen en distintas urnas una boleta por cada cargo en disputa. Así, cada ciudadano puede llegar a manipular, por ejemplo, cinco boletas: una para gobernador y vice, otra para diputados, otra para intendente, y más. Además, cada papel –que se mete doblado dentro de la urna, pero sin sobre– cuenta con la opción del “voto en blanco”, a diferencia del sistema convencional, donde esa opción se ejerce por omisión.

Córdoba también marcó un precedente. Solo unas semanas después de su provincia limítrofe, el distrito del centro del país también incorporó una papeleta de 47 centímetros de ancho por 35 de alto con los candidatos ordenados de forma aleatoria. Pero, a diferencia de la santafesina, la Boleta Única de Sufragio (BUS) agrupa todas las categorías en una misma instancia. En las columnas, los cargos; y en las filas, los espacios políticos.

En ella, cada ciudadano tiene la opción de votar la lista completa en el casillero de la primera columna. Pero, si lo desea, puede seleccionar candidatos de distinto signo para cada cargo. Eso sí, en tal caso, no debe tildar la casilla primera, porque si no el voto será anulado parcialmente –ahí solo cuenta el de la lista completa y no el segundo–. Esto produjo una fuerte confusión en su momento que devino en una intensa discusión política.

También hay casos previos de orden provincial y municipal que utilizan la boleta única. Los hay más puntuales, como las ciudades de San Luis y Bariloche. Así como especiales, como los ciudadanos presos en las cárceles o los argentinos residentes en el exterior –que representan el 1,13% del padrón–. En cuanto a los últimos, en las últimas elecciones legislativas de 2021 estuvieron habilitados para sufragar unas 409.152 personas bajo esa modalidad y en alguna de las 133 delegaciones diplomáticas fuera del territorio nacional.

En el caso de las provincias de Salta y Chaco, utilizan este tipo de sistema, pero de forma electrónica, no en papel. Entre sus argumentos se encuentra principalmente el alto costo que implica la BUP. En Neuquén también se da así. Por otro lado, existen tres distritos que ya cuentan con una ley aprobada para el desarrollo de la boleta única. ¿Cuáles son?

Sin el acompañamiento del peronismo local, Mendoza acaba de sancionar la normativa y la llevará a las urnas en los próximos comicios de 2023. La Ciudad de Buenos Aires cuenta con una ley. A su vez, la Legislatura de Catamarca aprobó la BUP en su momento, pero luego fue vetada por la exgobernadora Lucia Corpacci. Asimismo, hay otras provincias que intentan avanzar con distintos proyectos, como Entre Ríos, Río Negro, Chubut y la provincia de Buenos Aires.|