La Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) se inauguró este miércoles en Buenos Aires con un discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el que cuestionó el “doble estándar” de los países con mayor peso en las Naciones Unidas y apuntó a la deuda que tiene el país con el Fondo Monetario Internacional, a la que calificó de “ilegal”.

La apertura del EuroLat se realizó en el Centro Cultural Kirchner (CCK), en el auditorio conocido como Ballena azul. La también expresidenta, estuvo arropada por cánticos como “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación” pronunciados por sus seguidores. Su presentación fue tras las intervenciones de los copresidentes de la asociación birregional: el español Javi López, presidente del componente europeo, y el colombiano Óscar Darío Pérez Pineda, del componente latinoamericano.

En ese marco, la vicepresidenta consideró que “resulta raro que ningún juez haya advertido ninguna irregularidad ni ilegalidad” en el otorgamiento del préstamo stand-by de más de 44 mil millones de dólares durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.

Además, cuestionó a los poderes judiciales de los países latinoamericanos, a los que consideró instrumentos de persecución de los gobiernos progresistas de la región. Como ejemplo, recordó su procesamiento en la causa de dólar futuro y lo contrastó con la inactividad judicial frente a la toma de deuda con el FMI por parte de funcionarios del gobierno anterior involucrados en el préstamo recibido en 2018.

“Debemos abordar un tema que quizás es más latinoamericano, como es el Partido Judicial como instrumento contra los Gobiernos y los partidos nacionales y populares. Hay un déficit muy grande en nuestra región en este sentido”, alertó la vicepresidenta sobre el funcionamiento de jueces y fiscales. 

En ese pasaje de su discurso, la titular del Senado recordó: “Hoy es 13 de abril y es un día muy especial también, porque hace seis años, cuatro meses después de haber finalizado mi segundo mandato, fuimos citados el actual gobernador de Buenos Aires (por Axel Kicillof), que había sido mi ministro de Economía, otros funcionarios del Banco Central y quien les habla, por un juez”.

Sin nombrarlo, aludió así al fallecido Claudio Bonadio, y cuando algunos simpatizantes presentes en la sala iniciaban una rechifla los cortó en seco con la mano.

Luego se refirió a la causa de dólar futuro, por la cual todos los acusados fueron sobreseídos. “La medida de dólar futuro fue de carácter político, una decisión política que jamás podría haber sido judicializada. Pero además de haber sido judicializada, se comprobó que no había causado ningún perjuicio, por el contrario”, puntualizó.

A lo que agregó “llama la atención que por una decisión política reglamentada, transparente y legal, se haya procesado, ya que estuve procesada durante seis años por esa causa, y después que nuestro país fue endeudado por el préstamo más grande del que se tenga memoria, e ilegal en la forma de otorgarlo por parte del Fondo Monetario Internacional, ningún juez haya advertido ninguna irregularidad ni ilegalidad. Raro”. 

Con el desafío de frenar la desigualdad

Fernández reivindicó el rol el Estado y pidió lograr una ingeniería institucional “nueva” que permita abordar con mayor eficiencia, justicia, equidad el problema de la desigualdad, así como la “insatisfacción de la democracia” y el enojo de la gente con la política. 

“La pandemia ha venido a saldar la discusión que el neoliberalismo hizo campear durante muchos años”, dijo respecto a la responsabilidad del Estado en la vida de las personas. 

“La pandemia es la que viene a instalar la idea del Estado”, afirmó Fernández, al subrayar el rol de los estados para brindar servicios de salud y negociar vacunas con los laboratorios. 

“La gran discusión que se va a dar es si este proceso capitalista que se da en todo el mundo, desde china a EEUU, lo conducen las leyes del mercado o las leyes de los estados”, señaló Fernández, que consideró esto “la clave” para “abordar seriamente" el problema de la desigualdad. 

También planteó entonces qué “tipo de estado” se necesita, es decir, qué “tipo de ingeniería, arquitectura institucional”, para luego preguntarse “cuánto representan del poder” los actuales parlamentos, ejecutivos y el poder judicial.  

“Que te pongan una banda y te den el bastón un poquito es (poder), pero créanme...”, dijo CFK y recibió un aplauso, lo que se tomó como referencia al presidente argentino, Alberto Fernández, a quien ella eligió como candidato para presidir el Ejecutivo en 2019 pero con quien hoy mantiene una disputa política. “Ni te cuento si además no se hacen las cosas que hay que hacer”, agregó. 

Para Fernández, en las constituciones queda afuera “el otro poder”, al que enumeró como “mercados, monopolios, oligopolios” y criticó al sector privado, al señalar que el Estado brindó ayudas económicas durante la pandemia, pero “no vale” que luego sea considerado un “estorbo” cuando tiene que tomar una decisión. 

Incumplimiento del Derecho Internacional 

En otro tramo del mensaje, sobre el cumplimiento del Derecho internacional, pidió que las normas de los organismos multilaterales se apliquen y respeten por todos los países, “sin distinciones”.

Y recordó que “de los cinco países con silla permanente y derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos), todos ellos, en algún momento, no han respetado las normas del Derecho internacional”.

“Hemos denunciado el doble estándar de las potencias que se creen por encima de los demás y no respetan. De hecho, la invasión de las Islas Malvinas es un claro ejemplo de cómo manejan el Derecho internacional según sus conveniencias”, agregó.

Y apuntó contra el rol de la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte), de creciente influencia en la guerra de Ucrania, para denunciar “ese doble estándar” en el propio suelo argentino.

“¿Qué les puedo decir a los excombatientes de la OTAN, si fueron ellos (la OTAN) los que nos pusieron una base a 14 mil kilómetros del suelo argentino diciendo que las Malvinas no son nuestras?”, se interrogó en voz alta y desencadenó un aplauso. 

Al abordar ese debate, reclamó que las “normas del Derecho internacional sean respetadas por todos los países, absolutamente todos, sin distinción”. 

Por último, citó al expresidente radical Hipólito Yrigoyen para pedir que las reuniones de Eurolat no se queden en lo deliberativo y deriven en iniciativas concretas. “Sigamos debatiendo estas cuestiones y que después, como decía un líder que no era de mi partido (por Yrigoyen), podamos pasar a efectividades conducentes”, exhortó.

Multilateralismo

Los miembros de la EuroLat –una asociación estratégica bilateral compuesta por 75 eurodiputados y 75 representantes de los parlamentos de América Latina y el Caribe que se reúne una vez por año en sesión plenaria– participarán este miércoles y jueves en la decimocuarta sesión plenaria, que se titula “Una recuperación económica justa e inclusiva en paz”.  

Ambos copresidentes coincidieron en que se recuperen las cumbres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea.

Pérez Pineda pidió debatir para “no regresar a un mundo que ya mostraba su insostenibilidad”, entre las que incluyó las grandes deudas públicas de “todos” los estados latinoamericanos. Y recibió un aplauso tras exhortar a los presentes para lograr que “los organismos multilaterales e internacionales de crédito y los estados prestantes establezcan políticas de canje o sustitución de la deuda o parte de ésta por inversión y desarrollo social”.  

López señaló que la recuperación económica tiene que tener en cuenta que no se puede “rebobinar dos años atrás”, al tiempo que indicó que es “importante” hablar de las consecuencias de la guerra en Ucrania porque “va a poner en jaque la seguridad alimentaria de grandes partes del planeta”. 

Para López, en un mundo que está en “convulsión” y está “cambiando”, sería una nueva oportunidad para que ambas regiones trabajen de la mano para lograr un “mundo multipolar”.  

En esta sesión plenaria del Eurolat se debatirá, entre otros temas, sobre plataformas digitales, cooperación penal, el fenómeno de los discursos de odio, las negociaciones de acuerdos comerciales entre ambas regiones, cultura, economía circular, narcotráfico y derechos sexuales y reproductivos.  |