Un nuevo capítulo en el escenario internacional vuelve a tensar la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la renegociación de pago de la deuda de más de US$ 44.000 que contrajo, en 2018 el gobierno de Mauricio Macri y ya significó al país erogaciones por más de US$ 9.000 millones.

El anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el entendimiento alcanzado con las autoridades del organismo de crédito internacional, lejos de ingresar en una cuenta regresiva, destapó la olla de la “letra chica” por parte del propio oficialismo y escaló en los últimas días con la filtración de puntos claves: el ajuste de 60% en subsidios y la posibilidad de revisar los regímenes diferenciales de jubilaciones que tocan a una gran cantidad de actividades, muchas más que judiciales y diplomáticos.

Argentina continuó dando su batalla financiera con el mundo al borde de la guerra, situación que llevó a un incremento progresivo del valor de commodities como trigo, maíz, petróleo y gas. Se trata de insumos que juegan por separado un rol estratégico en la economía local.

Trigo y maíz: Ante la posibilidad de que Ucrania, uno de los mayores productores de cereales del mundo detenga su cosecha por la situación bélica, los precios internacionales de estos insumos que son están entre los que más exporta la Argentina, volvieron a dispararse: la tonelada de trigo sube US$ 18, hasta los US$ 340, mientras que el del maíz se incrementó  en US$ 13, para alcanzar los US$ 282. La situación se da un contexto de sequía que golpeó los rindes del agro local. Por eso, lo que puede significar una compensación (mayor precio contra menor volumen) también puede significar incrementos de la materia prima para los alimentos en el mercado interno.

Soja: Argentina es el tercer productor y exportador a nivel mundial. El valor de la oleaginosa cotiza a US$ 645 en el Mercado de Chicago, un 5% (U$S 30) más que en la jornada anterior, cifra que significa valores máximos en los últimos 10 años cuando se hablaba de “viento de cola”.  Si bien el incremento se dio por la fuerte sequía que afecta tanto a la Argentina como a Brasil, a partir de que bajó un 25% la expectativa de cosecha, el  sector privado advierte que la situación climática aun es compleja y no el mejor precio no llega a compensar la caída de la oferta.

Advertencia de los especialistas

Los especialistas explican que mientras el conflicto bélico no se detenga el precio de los commodities continuará en el alza, ya que países de alta de manda de productos, alimento principalmente, buscarán stockearse.

En ese sentido el valor del petróleo se disparó por encima de los 100 dólares por primera vez en más de siete años, mientras la bolsa rusa se desploma junto con las acciones de las principales economías europeas: Moscú perdió  25%; Frankfurt más de un 5%; Milán y París cerca de 4%; y Madrid y Londres, en torno al 3%. La guerra golpeó también a Wall Street que abrió con una caída de 2.5%.

Por último, y en medio de la tensión por la quita de subsidios que le exige el FMI a la Argentina, también se incrementa en el mundo el valor del gas natural, un recurso energético que la Argentina produce pero no llega a completar la demanda invernal. Por eso, por estas fechas, el Gobierno encarga tanto a Bolivia como a Europa, donde Rusia es uno de los principales proveedores.

Por estas horas, la escalada del precio del gas natural es una de las alteraciones que más preocupa al Gobierno. Por un lado, porque se encuentra limitado de reservas en dólares para adquirir este recurso ahora para que llegue en el invierno –como se hace habitualmente; además, deberá definir si asume el costo actualizado o lo trasfiere a tarifas para garantizar el pacto con el FMI.

Favor con favor se paga

Fuentes cercanas al Gobierno confirman que la propuesta de quita de subsidios del FMI que implicaría un aumento del 60% de las tarifas, es la disputa que por estas últimas horas negociaron la titular del organismo internacional Kristalina Georgieva y Martín Guzmán. 

Tal como lo hizo el ex presidente para recibir la deuda millonaria con el FMI, el Gobierno de Alberto Fernández también recurrió al cuerpo diplomático de Joe Biden en busca de auxilio: un voto de confianza que permita limar diferencias y llegar al viernes con texto al Congreso.

Luego del diálogo, EE.UU esperaba un apoyo contundente de la Argentina que condene el accionar de Rusia en la disputa con Ucrania y las regiones separatistas a cambio de empujar un primer desembolso de entre 5 y 8 mil millones que permitiría pagar el próximo vencimiento  de US$ 2.800 millones, el 22 de marzo, y con el resto aumentar las reservas del Tesoro.  “El pronunciamiento llegó tarde, flojo y sin timming, cuando el bombardeó era inminente”, dijo a N&P un dirigente del oficialismo y aseguró que “si bien EE.UU. no está pensando en Argentina y el FMI, se perdió, otra vez, una oportunidad de ponerle fin a este tema”.

Esta mañana, con las imágenes de las bombas sobre la capital ucraniana,  la portavoz de presidencia condenó con mayor firmeza el avance ruso sobre Kiev y zonas aledañas. “Argentina reitera su firme rechazo al uso de la fuerza armada y llama a Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania”, dijo Gabriela Cerruti en una conferencia de prensa desde  Casa Rosada.

La funcionaria prefirió “no mezclar” la guerra con la negociación con el FMI y el posible impacto en la negociación con la Argentina  y explicó que el país continúa adelante con el entendimiento. “Esperamos que terminen prontamente y somos optimistas con que llegaremos pronto a finalizar el acuerdo”, indicó.

Además, al explicar el estado actual con el Fondo, Cerruti aseguró que se está llegando a los últimos acuerdos, y asumió que hay diferencias en los puntos que tienen que ver con el sendero para alcanzar las metas fiscales. “Argentina no se compromete a nada que baje su gasto social, ni de capital, ni reformas jubilatorias o laborales ni a nada que implique ningún tipo de ajuste o ir en contra del crecimiento”, confirmó.

Hasta horas atrás, se esperaba la presencia del ministro Guzmán, este viernes, en el Congreso donde daría detalles respecto al acuerdo y todos los detalles de sus anexos. De cara al inicio de sesiones legislativas el Presidente buscaba dar un paso firme antes del martes 1 de marzo, para quitar de su discurso el “riesgo de default”. Con las definiciones de las últimas horas en el escenario global, todo indica que aún quedan varios puntos por revisar.   |