Mientras el presidente Alberto Fernández mantenía un encuentro con trece gobernadores oficialistas, el gobernador Gustavo Valdés estaba en una reunión con los mandatarios de Mendoza, Rodolfo Suárez, y de Jujuy, Gerardo Morales, y con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, máximos exponentes de la coalición Juntos por el Cambio.
Luego del cónclave, -un almuerzo en la sede del Gobierno porteño- Valdés publicó en su cuenta de Twitter que los dirigentes "intercambiamos puntos de vistas sobre la situación actual del país y nuestros respectivos distritos. Coincidimos en la necesidad de que el Gobierno nacional elabore y envíe al Congreso un presupuesto realista".
En ese sentido, subrayó que el presupuesto "debe ser analizado y discutido por todo el arco político así como contar con pautas macroeconómicas creíbles que no discriminen a las provincias ni en inversión ni en obras. Creemos, además, en la necesidad de lograr un consenso fiscal que garantice su sustentabilidad".
Finalmente, aseguró que "en un claro gesto de unidad, finalmente, acordamos llevar estos puntos de acuerdo a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio".
Por su parte, el gobernador de Mendoza Rodolfo Suarez llegó a la Ciudad de Buenos Aires con dos principales objetivos. Por un lado, dejó un "pronto despacho" para que Alberto Fernández laude inmediatamente sobre Portezuelo del Viento; y por el otro, la participación de la “contracumbre” junto a sus pares de Juntos por el Cambio para analizar.
Ambos encuentros se desarrollaron tras las advertencias del Frente de Todos sobre los presuntos perjuicios para las provincias por el rechazo del proyecto que fijaba las metas económicas para 2022. El Gobierno se verá obligado, de esta forma, a enmendar la ley de 2021 para ejecutar los gastos del año próximo.|