Una de las medidas que causó gran revuelo a nivel nacional, en mayo pasado, fue la implementación del cupo de ingreso de 500 pasajeros provocando un fuerte malestar entre muchos argentinos que se encontraban en el exterior.
Esto limitaba el funcionamiento de las aerolíneas, impedía la flexibilidad en los vuelos y obligaba a las empresas a reprogramar viajes, perjudicando no sólo a turistas, sino a comerciantes, transportistas y otros trabajadores que dependen del sistema aeronáutico.
Tras una serie de prórrogas, finalmente el Gobierno nacional levantará el cupo de ingreso al país una vez que se haya alcanzado el 50% de la población inmunizada completamente, según confirmó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
"El hito que acordamos es que al llegar al 50% de cobertura de vacunación de toda la población con dos dosis es una mirada positiva y muy optimista para que se levante el cupo", resaltó la funcionaria en la conferencia de prensa posterior a la reunión de Gabinete.
Actualmente, cerca del 46% de la población cuenta con ambas dosis y quedarían dos millones de personas más por recibir el segundo componente para que se llegue a la meta del 50%.
A partir del 1 de octubre
- Se autorizará el ingreso de extranjeros de países limítrofes sin necesidad de aislamiento al arribo
- Se abrirán fronteras terrestres con corredores seguros aprobados por la autoridad sanitaria
- Entre el 1 de octubre y el 1 de noviembre se incrementará el cupo de ingreso progresivo en todos los corredores seguros, aeropuertos, puertos e ingresos terrestres.
A partir del 1 de noviembre se admitirá la entrada de todos los extranjeros, siempre y cuando presenten esquema de vacunación completo, con fecha de última aplicación por lo menos 14 días previos al arribo al país. También se les exigirá un test de PCR negativo en las 72 horas previas al embarque, o antígeno en el punto de ingreso hasta que defina la autoridad sanitaria. Por último, deberán presentar test de PCR del día 5 al 7 del arribo.|
