A través de diferentes medidas de fuerza (paros por tiempo indeterminado, cortes de ruta en distintos puntos de la provincia, marchas y acampes) desde hace casi un mes los docentes salteños autoconvocados exigen mejoras salariales y laborales, obras en las escuelas y el respeto a los protocolos de bioseguridad implementados por la pandemia de coronavirus.
Incidentes
Un grupo de docentes se trasladó este lunes hasta la Casa de Gobierno, en el barrio Grand Bourg de la capital, donde se generaron cruces y forcejeos con el personal policial que custodiaba la zona. En repudio de esos hechos de violencia, una facción decidió encadenarse y acampar en el lugar.
"El sábado tuvimos una asamblea y se ratificó el paro por tiempo indeterminado, además de un gran corte provincial el miércoles próximo, ante la negativa del gobierno de Gustavo Sáenz a recibir a los voceros de los docentes que están en la lucha y en las calles", manifestó Jimena Maidana, delegada del grupo en diálogo con la prensa.
Además, criticó la decisión del Gobierno de Salta de no reunirse con este sector, por no estar sindicalizado, y en cambio se reunirá este jueves, tras las paritarias nacionales resueltas la semana pasada, con la Mesa Intergremial Docente, que nuclea a siete sindicatos que funcionan en la provincia.
También, trascendieron agresiones verbales por parte de María José Hansen, funcionaria de Desarrollo Social de Salta, quien les habría dicho "negras de mierda" a algunas maestras presentes en las movilizaciones.
Desde el Gobierno, consideran que el reclamo de un salario de 120 mil pesos se torna inviable en una provincia en la que el 70% de los recursos se destina al pago de sueldos de la administración pública provincial, quedando el restante 30% para la ejecución de obras y otras responsabilidades del Estado.|
