Daniel Arroyo se encuentra en el puesto N°12 de la nómina de diputados por la provincia de Buenos Aires que cerró el Frente de Todos este 24 de julio. Si bien el lugar no tiene preponderancia política, le asegura entrar sin problemas a la Cámara baja. Lo que sí está en juego es el ministerio de Desarrollo Social por ser un espacio sensible dentro de la estructura del Estado y conservar una millonaria caja que destina y controla el entramado de planes sociales que se reparten en todo el país, además de ser el nexo de negociación entre el Gobierno nacional y los movimientos sociales, tanto aliados como disidentes al Gobierno.
Una tensión similar se produjo tras la candidatura en pandemia del propio ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, quien fue criticado por la precandidata a diputada nacional por la oposición, María Eugenia Vidal.
A pocos días del cierre de listas, el presidente estuvo en duda sobre la posibilidad de dejar a Arroyo en su puesto actual y buscar otro nombre para terminar de diseñar la nómina de legisladores, por temor a generar nuevas internas en la coalición oficialista al señalar un posible reemplazo que pudiera quedar al frente de ese ministerio estratégico.
Nombres en la mira del presidente
Entre los posibles funcionarios que podrían reemplazar al ministro Arroyo hay al menos cuatro. Uno de los principales es el intendente de Hurlingham, Juan Ignacio Zabaleta. Se trata de uno de los jefes comunales más cercanos al presidente. Por el momento consideran que su candidatura es testimonial y que podría ser un reemplazo justo para ocupar el cargo principal dentro del Ministerio de Desarrollo Social y mantener el equilibrio interno.
El segundo en la nómina es el jefe comunal de Almirante Brown, Mariano Cascallares, que se inscribió en estas elecciones: será primer candidato a diputado provincial por la tercera sección electoral. Se desempeñó como presidente del Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires (IPS) y es otro de los intendentes cercanos a la Casa Rosada que podría quedar al frente del Ministerio de Desarrollo Social.
El tercer nombre bajo la mira es Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora, y actual ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense. Es un contacto muy cercano de Cristina y Máximo Kirchner, y respaldado por Axel Kicillof. Aunque desde Balcarce 50 consideran que la llegada de Larroque al ministerio desbalancearía la estructura de poder interna, por ser el tercer ministro kirchnerista que reemplaza a uno cercano a Alberto Fernández, quien perdería poder dentro de la coalición del Gobierno.
En cuarto lugar se encuentra la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez, quien además de tener espalda política, conserva un buen vínculo con el presidente y la vicepresidenta, además de identificarse con el peronismo en la provincia de Buenos Aires. Como broche de oro, es la sobrina nieta de Eva Perón.
Por el momento, ninguno de estos nombres fue definido y Fernández evalúa posibilidades con mucha cautela. Deberá elegir un funcionario que le sume poder político a su espacio y que no produzca nuevas revueltas dentro del oficialismo.|