El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) coincidió con la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, en "recuperar" Brasil y otros países de la región luego de “los golpes” y “los procesos de persecución” para destituir a sus Gobiernos que otorgaron derechos, en un seminario virtual donde también se advirtió sobre las diferencias para acceder a la vacuna.

“Si Dios quiere, en 2022 recuperaremos Brasil”, dijo Lula Da Silva, en referencia a las próximas elecciones presidenciales.El expresidente reivindicó su gestión junto con la de sus pares contemporáneos en la región.

“Probablemente el mejor momento de América Latina”, porque dijo que se fortaleció el Mercosur, se creó la Unasur, la economía comenzó a crecer, “cuando el continente podía construir un bloque fuerte, un bloque político, económico, una cultura latinoamericana”. “Lamentablemente, otra vez los golpes destruyeron nuestros sueños”, coincidió Lula. Pero advirtió: “Nos estamos levantando”, y recordó que Alberto Fernández “recuperó Argentina” al ganar la Presidencia en 2019 y Luis Arce, en Bolivia el año pasado.

Lula da Silva recuperó hace poco más de dos meses los derechos políticos que había perdido en 2018 por una condena por corrupción, tras una decisión judicial y podrá volver a ser candidato en las elecciones de 2022. En tanto, Fernández, presidenta entre 2007 y 2015, ha enmarcado las causas por presunta corrupción que enfrenta dentro del llamado lawfare, el uso de la Justicia para la persecución política.

Fernández y Lula da Silva encabezaron un acto de firma de un convenio de cooperación entre el Instituto Patria y el Instituto Lula, las organizaciones no gubernamentales a cargo de cada uno, respectivamente.

La expresidenta recordó que el Instituto Patria, creado en 2016, “fue refugio contra todos los procesos de persecución que se han desarrollado” en Argentina a quienes habían "conducido los destinos de la patria, precisamente en elecciones libres, populares y democráticas”. “Como le pasó a Lula también”, recordó, y a Rafael Correa en Ecuador y a Evo Morales en Bolivia.

La vicepresidenta describió el proceso como parte de las doctrinas que “utilizaban las Fuerzas Armadas para desalojar a los Gobiernos nacionales y populares”. Pero alertó que ahora se utilizan a “sectores del Poder Judicial en el armado de causas que destruyeran, fundamentalmente, a los dirigentes nacionales” y “sobre todo la memoria en el pueblo de lo que esos gobiernos habían logrado en materia de progreso social, de conquistas de derechos”.

En tanto, Fernández subrayó las dificultades de los países de la región para acceder a la vacuna. “Las diferencias que se daban entre el norte y el sur tal vez en materia de ingresos, de generación de autonomía, de industrialización, ahora se dan mucho más abajo. En el acceso a las vacunas, por ejemplo, que es el acceso a la vida”, dijo Fernández. Además de indicar sobre la pandemia: “Absolutamente nunca pensamos en esta nueva guerra con un enemigo invisible”.|