En medio de un contexto complicado entre la salud y la economía, preocupa la cantidad de eventos masivos y fiestas clandestinas donde no se respetan las normas básicas ni el distanciamiento.
La industria de la música vive una de las peores crisis de su historia debido a la pandemia y la lógica imposibilidad de organizar recitales. En su cuenta de Twitter, el creador del afamado festival de Rock Internacional, José Palazzo repudio el avance de los eventos clandestinos que impiden disminuir los números de contagios en el país y limitan que los rubros culturales puedan recuperarse económicamente tras casi dos años en pandemia.
"Voy a publicar todos los anuncios de fiestas clandestinas", posteo enojado el cordobés, a lo que sus seguidores twitteros, lo apoyaron:
"Por culpa de gente irresponsable que hace fiestas clandestinas donde no respetan un protocolo. Digamos que los bares y los show son los afectados de los irresponsables. Así que me parece fantástico el escrache", opinó uno de ellos.
"Da bronca saber que si uno hace un evento en regla con protocolo lo clausurarían antes de que empiece, pero las fiestas clandestinas recién las clausuran a las 5 de la mañana", agregó otro seguidor.
"Hacelo José, pienso que tendrían que implementar de los chicos que van a esas fiestas clandestinas meterlos presos y cuando vayan a buscarlos que paguen multa pero ahí en el momento. Aunque hay cada uno que es liberado por los padres en salir porque ni los padres lo aguantan en verlos todo los dias", dijeron en la red.
El panorama
En la Ciudad de Buenos Aires, donde aseguran que en su gran mayoría los bares y restaurantes cumplieron los protocolos, se clausuraron 5 establecimientos por incumplir horarios y aforo dentro de los salones. En distintos puntos del Conurbano se desbarataron casi una decena de eventos con un promedio de 300 invitados durante el primer fin de semana con las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno.
Según los cálculos de la Bonaerense, en total se dieron de baja 7 fiestas clandestinas multitudinarias en distintos puntos de AMBA tanto durante el día como por la noche. En casi todas se cobraba entrada, se vendía alcohol y había no menos de 200 personas. Mientras tanto en las redes, dejaban entrever lo divertido de la situación.
Los patrullajes estuvieron centrados en zonas como Puerto Madero, Palermo Hollywood, Plaza Serrano, San Telmo, Avenida Corrientes y Plaza Dorrego, entre otros, que es donde se concentra más del 80% de la actividad gastronómica de la Ciudad. Allí, según surge de los relevos del fin de semana, fueron clausurados 5 establecimientos porque se habían excedido en el horario de atención al público o porque en su interior tenían más personas que el 30% permitido. Todo esto, claro, sin contar las reuniones que se realizaron en casas particulares donde la concurrencia iba entre las 10 y las 30 personas en espacios cerrados.
Lo que se viene
En la ciudad cordobesa de Villa María, el bloque opositor de concejales, Vamos Villa María, lanzó una particular propuesta para intentar combatir este tipo de encuentros ilegales: piden sancionar con trabajo comunitario a quienes asistan a las “clandestinas”.
El proyecto de Ordenanza plantea que el Juzgado de Faltas sea capaz de sancionar con trabajo comunitario a quienes "organicen, faciliten, encubran, participen, difundan o de cualquier otro modo permitan la realización de reuniones y/o fiestas clandestinas, sean en espacio público o privado".|
