El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGTB tiene como objetivo principal el relevamiento de datos que visibilicen la violencia que sufren cotidianamente las lesbianas, gays, bisexuales y trans (travestis, transexuales y transgéneros) en el país. Cuya meta es generar una plataforma de información que permita monitorear e incidir en la formulación de políticas públicas eficaces y propuestas legislativas para la prevención, sanción y erradicación de los Crímenes de Odio hacia la comunidad LGBT.

Crímenes de Odio

En nuestro país, la ley 26.791 aprobada en noviembre del 2012, introdujo modificaciones a distintos incisos del artículo 80 del Código Penal. Entre ellas, incorpora como agravante de los homicidios, lesiones y abuso de armas, el odio a la orientación sexual de las personas, la identidad de género y/o su expresión. 

En Latinoamérica, los crímenes de odio, solo son reconocidos en Argentina, Uruguay y México, en el resto de la región, los crímenes que se podrían catalogar como “de odio” son considerados únicamente como delitos comunes o "crímenes pasionales".

Informe Anual 2020

De acuerdo al último informe realizado por el observatorio, el año pasado se registraron 152 crímenes de odio, es decir, delitos motivados por discriminación hacia la orientación sexual, expresión e identidad de género.

Dentro de la comunidad LGBT, la población de personas trans es la que particularmente sufre especial odio y saña. Ya sea por la cantidad de ataques (en muchos casos legitimados por el mismo Estado a través de la violencia institucional de sus organismos, sus fuerzas represivas y del Poder Judicial), como por los modos tortuosos de hostigar, perseguir, violentar y hasta asesinar.

“En la región, de 23 países en América Central y del Sur, Argentina se encuentra sexta en cantidad de muertes de personas trans; cabe señalar el sub registro de muchos países producto del no reconocimiento de la identidad de género de las personas travestis, transexuales y transgéneros”, asegura el informe realizado por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGTB.

Del total de las personas de la comunidad LGBT víctimas de crímenes de odio registrados en 2020:

• El 84% de los casos (127) corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros)
• En segundo lugar, con el 12% (19) se encuentran los varones gays cis
• En tercer lugar, con el 3% de los casos (4) le siguen las lesbianas 
• Por último, con el 1% (2) los varones trans.

El ciclo de la violencia

Por lo general, la violencia inicia muy temprana edad con la expulsión del hogar causada por los prejuicios de la propia familia. Lo cual implica, en la mayoría de los casos, la exclusión del sistema educativo, cuyas consecuencias tienen un impacto directo en las oportunidades laborales. 

“La discriminación en el mercado laboral responde al funcionamiento de una doble matriz de exclusión. Pero aun cuando han tenido estudios —incluso universitarios— suelen ser discriminadas en el acceso al empleo en virtud de su identidad y expresión de género, es decir, porque son trans”.

El Rol del Estado

Una de las funciones primordiales del Observatorio es la realización de recomendaciones al estado con el objetivo de promover la igualdad de derechos y de oportunidades para la diversidad sexual, en trabajo conjunto con las instituciones y los organismos correspondientes.

A ocho años de aprobada la ley de Identidad de Género, aún quedan muchas deudas sociales y estatales para con las personas trans. El Estado tiene la obligación de tomar los recaudos necesarios para prevenir estas muertes, y el deber de implementar medidas de acción positivas orientadas a brindar las oportunidades que históricamente les fueron negadas.   |