“Hace siete años recorremos las calles y cada año es peor. Lo que estamos viendo es producto de la destrucción económica que produjo la cuarentena, no tiene nombre. Familias enteras que hasta ayer trabajaban todos, hoy están en la calle. Ella, su marido, su madre y su hija. Todos a la calle”, describen angustiados desde Vida Solidaria, una ONG internacional de ayuda humanitaria fundada en Buenos Aires en el año 2014 con la misión de asistir y revincular socialmente a las personas que viven a la intemperie.

“Esta familia es gente de trabajo y gente que no está acostumbrada a pasar necesidades. Y menos aún a ver a sus hijos y padres pasando penurias. Recién llegan a la calle y no saben todo lo que les espera”, señalan preocupados.

En su rutina diaria, las personas en situación de calle, buscan en contenedores de restaurantes las sobras de los platos. Y lo peor de todo, durante las noches deben hacer guardias entre los padres a la hora de dormir “para que no les roben los niños los de la mafia de la trata”. “Es lo primero que se les advierte cuando una familia con chicos llega a la calle. La misma gente que vive en la calle les avisa cómo cuidarse y defenderse. Por eso cuando tienen chicos se juntan en ranchadas”, añadieron los voluntarios.

Desnutrición infantil en tiempos de pandemia

Una de las preocupaciones actuales de la fundación es poder ayudar a los niños que atraviesan una vida golpeada por el hambre, en la intemperie y bajo esas condiciones transitan la enfermedad que hoy es protagonista de la pandemia.

Vida Solidaria reveló que 6 de cada 10 chicos sufre hambre y sus padres pueden alimentarlos sólo una vez al día.

A nivel nacional el índice de la pobreza trepó al 42% durante el segundo semestre del 2020, lo que equivale a 19 millones de personas de las cuales 4.700.000 son indigentes. Según el segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle, realizado en abril del 2019, 871 niños, niñas y adolescentes y al menos 40 mujeres embarazadas vivían en la vía pública.

Los motivos que llevan a estas personas a vivir en estas condiciones son diversos: de índole económico, los conflictos familiares, los escapes por situaciones de abuso, maltrato o abandono, las malas elecciones de vida o las adicciones pueden conllevar a este estilo de vida. Esta población es definida como “fluctuante”, ya que no está asociada de manera permanente a un lugar concreto del espacio geográfico y algunos logran recuperarse.

Otro dato. Son 7251 las personas que viven en situación de calle en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según el último relevamiento anual realizado por organizaciones de la sociedad civil, la Defensoría de la Ciudad y la Auditoría General porteña, entre ellas: Abrigar Derechos, ACIJ, Asamblea Popular de Plaza Dorrego, CELS, Defensoría del Pueblo CABA, Ministerio Público de la Defensa CABA, MP La Dignidad (Puentes), No tan Distintas, Auditoría General CABA y Proyecto 7.

De las 7.251 personas censadas en aquella oportunidad, 5.412 no tenían acceso a paradores ni a establecimientos con convenio con el Gobierno de la Ciudad. Dormían en la vía pública. Entre ellos, el 80% son hombres, el 19% mujeres y el 1% personas trans. De estas dos últimas poblaciones, varias aseguraron haber sufrido violencia hacia ellas o sus hijas.

¿Cómo ayudar?

Vida Solidaria opera por medio de donaciones, sin apoyo político, religioso ni manejo de dinero en efectivo. Su sistema de financiación funciona a través de donaciones con links de Mercado Pago, cuyos montos son destinados a la compra de insumos necesarios para el desarrollo de cada una de las actividades propuestas por la fundación.

La principal actividad es la asistencia a personas que viven en situación de calle brindándoles la posibilidad de salir, enfocándose en las familias con niños. En principio les brindan albergue, comida, ropa, calzado, elementos de higiene personal y limpieza. Además, ofrecen lo producido por los talleres de arte de la fundación para que puedan salir a realizar venta ambulante. 

El trabajo de estos voluntarios abarca la zona del Microcentro, entre Retiro, Once y Constitución, llegando ahora incluso hasta lugares de La Boca, donde realizan relevamientos y mapean zonas con ayuda de un equipo interdisciplinario conformado por médicos, psicólogos, trabajadores sociales y abogados.

La meta es rescatar al menos 100 personas que se encuentren en situación de calle y estado de vulnerabilidad, para brindarles un techo y un espacio de reinserción social en el plazo de un año.

Solidaridad en 44 ciudades argentinas

Fundación Sí fue creada en Buenos Aires en el año 2012 y es otra de las organizaciones que trabaja sin fines de lucro ni apoyo político, con el objetivo de asistir a las personas que viven en situación de calle y a los jóvenes de escasos recursos que cursan los niveles primario, secundario, terciario y universitario por medio de apoyo escolar y el acceso a residencias en diferentes ciudades argentinas. Hoy cuentan con 44 sedes.

Cientos de voluntarios realizan recorridas nocturnas todos los días del año entregando alimento caliente, abrigo en el invierno y algo fresco en verano a quienes duermen a la intemperie. El objetivo es acompañarlos para mejorar su calidad de vida y trabajar en la reinserción social, escolar y laboral.

Las recorridas realizan en CABA, GBA, Luján, La Plata, Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy, Resistencia, Posadas, San Juan, Mendoza, Neuquén y San Luis.  |