A nueve años de la sanción de la Ley de Identidad de Género (26.743), ya son 9.383 las personas que modificaron su DNI conforme a la identidad de género autopercibida y, según los datos suministrados por el Registro Nacional de Personas, actualmente 20 de cada 10.000 habitantes tienen su documento rectificado.
Avances de la Ley de Identidad de Género
- El 70% de quienes realizaron el cambio registral entre mayo del 2012 y abril del 2021 optó por la categoría "mujer".
- 6 de cada 10 personas trans que hicieron este trámite residen en las provincias de mayor densidad demográfica (Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Córdoba).
- El 67% tenía 20 a 39 años al momento de hacer el cambio, el 18,2% tenía 40 años o más y el 15,1% lo realizó con 19 años o menos.
- El 3,5% es población extranjera. Tras la resolución conjunta de la Dirección Nacional del Registro Nacional de las Personas y Dirección Nacional de Migraciones (1/2020) que en enero de este año modificó una disposición de 2012 para facilitar el trámite.
La Ley
Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre y cuando sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales.
Toda persona tiene derecho
a) Al reconocimiento de su identidad de género;
b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género;
c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.
Toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida.
Requisitos
Toda persona que solicite la rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila e imagen, en virtud de la presente ley, deberá observar los siguientes requisitos:
1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de edad, con excepción de lo establecido en el artículo 5° de la presente ley.
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus oficinas seccionales correspondientes, una solicitud manifestando encontrarse amparada por la presente ley, requiriendo la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo documento nacional de identidad correspondiente, conservándose el número original.
3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que solicita inscribirse.
En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital total o parcial, ni acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico.
Declaraciones de referentes
Activistas y referentes del colectivo LGTBYQ+ celebraron el progreso y la ampliación de sus derechos, pero comunicaron el peligro de los hechos que viven día a día por motivos de discriminación, advirtieron sobre la gravedad de la desaparición del joven Tehuel De la Torre, cuyo paradero se desconoce desde hace casi dos meses y reclamaron la aprobación de legislación complementaria, ya sea la Ley Integral Trans o la Ley Nacional de Cupo e Inclusión Laboral por parte del Congreso.
"Después de nueve años, seguimos reclamando inclusión, porque ha sido muy lenta y el 90% de las personas travestis siguen en la prostitución y el promedio de vida sigue siendo de 35/40 años" dijo, en diálogo con Telam, Marcela Tobaldi, presidenta de La Rosa Naranja. La activista trans aseguró que, si bien "hoy es un día de celebración", también es para tomar nota de que "tenemos mucho por trabajar".
La presidenta de la Federación LGBT+, Flavia Massenzio, destacó que se trata de "una ley de vanguardia en el mundo" que funcionó como "la llave de acceso a un montón de derechos de la población trans", pero cuya vigencia aún no permitió revertir "la baja expectativa de vida y ése sigue siendo un eje rector para trabajar".
"La ley de identidad de Género nos sirve como tutor para poder llevar la voz a todos los espacios y concientizar, porque nos legitima como sujetas de derechos", dijo a Télam Bianca Méndez, de la Organización Siete Colores Diversidad. La joven aseguró que exhibir su DNI con el cambio registral "para mí es un orgullo, pero antes me daba vergüenza", porque el Estado no reconocía allí su identidad autopercibida y quedaba expuesta a los prejuicios.
La expresidenta de la Federación Argentina LGBT y actual directora de la Casa Trans, Marcela Romero aseguró a Télam que la ley es "un logro muy importante para la población trans, pero también para la democracia argentina porque nos hace a todos igualmente ciudadanos de derechos". También, advirtió que esta norma sólo asegura un "30% de los derechos" fundamentales históricamente negados a este colectivo y, para cubrir el resto, como "el acceso a la vivienda, al mercado de trabajo formal, así como a una reparación por la violencia institucional y exclusión social" ejercidas por décadas, "desde nuestra organización estamos impulsando la ley integral trans".
Respecto de Tehuel De la Torre, el joven trans que permanece desparecido desde hace 57 días, Romero aseguró que "es el símbolo de muchas compañeras que día a día desaparecen por la falta de derechos", ya sea víctimas del "travesticidio social" o de "crímenes de odio" en total soledad "sin que nadie reconozca esos cadáveres". |