El próximo 27 de junio comenzará Wimbledon, el tercer Gran Slam del año y el más tradicional de todos a la hora de respetar la “esencia” del deporte blanco.
La de este 2022 será una edición bastante particular, teniendo en cuenta que no contará con jugadores de nacionalidad rusa debido a las sanciones impuestas al Gobierno de Vladimir Putin por parte del Reino Unido, ni otorgará puntos para los rankings de la ATP y la WTA.
Eso sí, quien logre imponerse en el verde césped londinense se quedará con una importante suma de dinero. En total, el torneo inglés entregará 40,35 millones de libras en premios (51 millones de dólares), mucho más generoso que la suma de la edición anterior, que ascendió hasta los 16 millones de dólares. Los finalistas de los singles recibirán 1,25 millón de dólares, mientras que los campeones embolsarán 2,45 millones.
El torneo presenta un importante incremento en comparación con los últimos años. Por ejemplo, con el 2019 (último torneo con normalidad antes de la pandemia) se vio un aumento de un 5,4%. Mientras que, si se toma como referencia la última edición en 2021, el porcentaje aumenta a un 17% de ganancia para los participantes.
Serán 13 mil dólares los que se llevarán aquellos que participen de las rondas previas y 62 mil, los que ingresen a primera ronda del histórico torneo sobre césped (11% más que en 2019). Esta suba de los premios se explica desde un único lugar, el plan de la organización para mantener el prestigio del torneo.
Para poner más en contexto, se puede comparar con los premios entregados en la edición 2022 de Roland Garros. Rafael Nadal se llevó 2.300.000 dólares por ser el campeón, mientras que el segundo lugar, de Casper Ruud, fue premiado con 1.100.000 dólares.
"Desde las rondas previas, hasta el título, la dotación de este año aspira a reflejar la importancia que conceden los jugadores y jugadoras a este torneo", explicó Ian Hewitt, presidente del All England Lawn Tennis and Croquet Club (AELTC), organizador de Wimbledon.