El Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA, a pesar de ser la competición de automovilismo internacional más popular y prestigioso del mundo, sufrió como otros rubros las restricciones que trajo el Covid-19 no solo en su cuestión deportiva, sino también en su contraparte económica.
La cancelación de varias carreras del circuito provocó la realización de sólo 17 encuentros durante el 2020. Sumado a esto, la prohibición de espectadores en las gradas, durante toda la temporada, golpearon duramente la estabilidad financiera de quienes sostienen la competencia, que pasó de recaudar 2.022 millones de dólares en 2019, a apenas 1.145 millones en 2020.
Sin embargo, según comunicaron desde Liberty Media, "los ingresos por derechos de los medios de comunicación crecieron durante el curso por el aumento de las tarifas de retransmisión, debido a las mejoras de las condiciones sobre los acuerdos de emisión nuevos y renovados".
Sumado a lo recaudado por los acuerdos de los eventos y junto a la vuelta a la normalidad de la Fórmula 1 en el 2021, los ingresos se duplicaron a lo recaudado en el 2020, por un total de 2.136 millones de dólares. Por lo que la preocupante pérdida de 386 millones de dólares, se convirtió en una ganancia de 92 millones durante el año pasado.
Finalmente, los pagos totales a las escuderías protagonizaron una importante recuperación, de 711 millones de 2020, a 1.068 millones de dólares del año pasado.|