El último lunes, el futbolista paraguayo de 22 años Rodrigo Fabián Caballero Irala contrató a un canoero para que lo cruzara, a través del río Paraná, desde su Capitán Meza natal hacia la orilla argentina de Jardín América, en Misiones.
En medio del cruce, una práctica habitual -e ilegal- entre los habitantes de frontera, recibió un disparo que le perforó un pulmón, por lo cual la pequeña embarcación retomó el sentido contrario para trasladarlo a una clínica privada, donde momentos después terminó falleciendo.
Inmediatamente, la prima del joven deportista, Celina Soledad Escobar Barreto, quien se transportaba con él en la canoa, denunció ante la Policía Nacional que, “sin mediar palabras”, la Prefectura Naval Argentina (PNA) les había disparado.
La muchacha de 26 años contó a medios del vecino país que ella y el jugador del club San Juan de Capitán Meza, que había disputado ese día la semifinal del torneo local, habían contratado los servicios del “pasero” para arribar a la localidad misionera de Puerto Rico y, luego, dirigirse hacia Buenos Aires.
“Nosotros vivimos en Argentina porque trabajamos allá. Él vino para jugar un torneo y pasar las fiestas con la familia. Por los controles sanitarios, decidimos pasar por agua y sin mediar palabras comenzaron a disparar”, explicó Escobar Barreto.
En el mismo sentido, el comisario Edgar Ortiz, jefe de la Comisaría 113 de Capitán Meza, refirió que el futbolista, su prima y el remero adujeron que “al llegar a la ribera, salieron del bosque dos personas, ellos dijeron que era de la PNA, con armas en manos, le querían sacar del agua. Ahí hubo un forcejeo por la canoa. Con la mano izquierda atajaban la canoa y con la otra tenían el arma. Retrocedieron con el motor en marcha y ahí, según el canoero, hubo dos disparos. Uno impactó en Caballero”, precisó.
La confirmación
Por su parte, el cónsul de Paraguay en Posadas, Rolando Agustín Goiburú Benítez, confirmó al medio La Voz de Misiones que desde el puesto 5 de Puerto Oasis de la PNA le elevaron un informe en el que admiten que intervinieron en el hecho, en el que habrían realizado “disparos intimidatorios de forma controlada hacia el suelo” en medio de un patrullaje.
En el informe, los federales contradijeron a la prima del fallecido, asegurando que dieron la voz de alto y que, al ser desoídos, dispararon dos balazos “a los efectos de deponer la fuga”, agregó el cónsul.
Asimismo, el funcionario informó que la PNA le indicó que se inició un sumario administrativo para determinar quiénes fueron los uniformados que actuaron ese día, tras lo cual las actuaciones serán remitidas tanto a la Fiscalía como al Juzgado Federal de Oberá, en Misiones, que por cuestiones jurisdiccionales llevará adelante la investigación.
Una bala en el pulmón
Del otro lado de la frontera, el fiscal de Edelira, Rodrigo Vergara, le dijo al mismo medio misionero que, durante la jornada de hoy, terminarán el proceso de toma de testimoniales para elevar la información a la Fiscalía de Asuntos Internacionales, que a su vez deberá remitir ese expediente a la República Argentina para que el Juzgado Federal de Oberá pueda avanzar.
En esa línea, agregó que, en base a la declaración de la prima de la víctima, se supo que un taxista que los esperaba en la orilla argentina habría observado todo el hecho y sería un testigo clave para esclarecer lo sucedido.
En ese compendio de datos, se incluye la autopsia practicada al cuerpo de Rodrigo Fabián Caballero Irala, la cual estableció que el deportista sufrió un disparo de una munición de grueso calibre: “El proyectil provocó un orificio de entrada y salida, a la altura del hombro más o menos. Tuvo una trayectoria de arriba hacia abajo, tal es así que atravesó el pulmón y uno o dos vasos principales. Él no resistió mucho, la lesión le provocó un sangrado interno que condujo a su muerte”, describió Vergara a La Voz de Misiones.
“Nadie desconoce que ellos estaban tratando de hacer un ingreso de forma irregular a la Argentina, eso no hay forma de desconocer. Lo que sí nos llama la atención es la forma irregular en el proceder de los efectivos que hicieron estos disparos. No sabemos si actuaron dentro del marco de lo permitido y si se excedieron en sus atribuciones”, explicó el fiscal.
Un problema diplomático
El conflicto escaló hasta las altas esferas del gobierno paraguayo, cuyo Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo del canciller Euclides Acevedo Candia, emitió un comunicado en el que expresó a sus pares de la Argentina “su profunda preocupación ante la gravedad de los hechos denunciados”.
Al mismo tiempo, pidieron al canciller Santiago Cafiero el “pronto esclarecimiento” de la muerte del futbolista del club San Juan, “y que los responsables sean sometidos a la Justicia”.
Además, anunciaron que “considerando la gravedad de la situación, se ha tomado contacto con la Embajada Argentina en Asunción, solicitando su colaboración en el seguimiento del caso hasta el esclarecimiento de los hechos, manteniendo informada a esta Cancillería de las resultas de los sumarios abiertos y de cualquier otra información que considere relevante con relación al caso”.
De esta forma, la Cancillería paraguaya aseguró que “velará por los derechos de sus ciudadanos y realizará las gestiones necesarias con las autoridades argentinas para que en cualquier procedimiento se respeten la vida y la integridad de las personas”.
Ahora, se espera la respuesta del Palacio San Martín, mientras avanzan las investigaciones para saber si la bala que mató a Caballero Irala en aguas del río Paraná salió de un arma de la Prefectura Naval, como todo parece indicar hasta el momento. |
