Destitución, la presentación de un hábeas corpus para poder ir a ver a su hija a la provincia de Santa Cruz en plena pandemia, un duro enfrentamiento con el ex intendente de Comodoro Rivadavia Néstor Di Pierro, hoy presidente del club Chacarita de Capital Federal; fueron algunas de las irregularidades en su comportamiento que sientan un precedente a lo viralizado hoy.

Es que la jueza Mariel Suárez, quién se justificó en los medios estar llevando adelante un "trabajo académico" con el detenido Cristian Omar "Mai" Bustos de 40 años, fue grabada en medio de besos, abrazos y mates que compartió con el condenado a perpetua el 9 de diciembre.

Suárez fue destituida en 2013 de su cargo pero fue restablecida tras presentar un recurso de amparo contra el Consejo de la Magistratura en 2015. Di Pierro la acusó de “liberar presos por teléfono” después que se conocieron resoluciones en Semana Santa de ese año que liberaban a delincuentes que habían sido detenidos por la policía en la calle.

Por otro lado, el Consejo de la Magistratura votó por unanimidad que el desempeño de Suárez había sido insatisfactorio en 2012 (fue nombrada jueza en 2009) y además sumó en su contra una pésima decisión en un caso de abuso sexual de una menor. Esos antecedentes le provocaron su destitución un año después.

Pero la polémica jueza insistió, presentó un recurso de amparo en el que decía que su destitución había sido una “maniobra política” del entonces intendente Di Pierro y un juez falló a su favor y fue restituida en el cargo.

Como si eso fuera poco, nuevamente la magistrada presentó un recurso de amparo el año pasado para poder visitar a su hija que vive en Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz. Sin embargo, se negaba a hacerse el PCR antes de viajar, que era lo que por entonces exigía el gobierno santacruceño. Adujo que no era facultad de un gobierno provincial exigir ese examen por decreto de necesidad y urgencia e hizo una presentación ante la justicia federal. Su presentación no tuvo éxito porque tres jueces la consideraron inapropiada en medio de una pandemia y no pudo viajar

“Soy una jueza, no sea irrespetuoso”, le contestó Suárez a un guardacárcel del servicio penitenciario, lugar donde visitó a Bustos y donde fue grabada con el condenado a los besos, abrazos mientras, se sacaba varias selfies con su celular tal como se ve en los videos de las cámaras de seguridad del penal.

Pero eso no fue todo: según trascendió en las últimas horas, no hubo un solo encuentro. Al otro día la magistrada volvió y se quedó con el hombre más de dos horas, dijeron las fuentes del Superior Tribunal de Justicia: “De ese encuentro no hay videos, pero está confirmado que la jueza estuvo con Bustos por un largo rato. Como dos horas”.|