Cientos de policías amotinados en Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba, un oportuno informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para deslegitimar el proceso electoral y militares que abandonan a su Presidente. Con esa secuencia de imágenes comienza La Vuelta de Evo.
El documental recorre la salida de Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera en un avión de la Fuerza Aérea mexicana hasta su regreso a Chimoré, donde con voz serena anunció ante un millón de personas que: “con el hermano Lucho y David vamos a garantizar la dignidad, la soberanía y la independencia para el pueblo boliviano, esa es nuestra lucha”.
En el transcurso, muestra las masacres ejecutadas por militares que utilizaron municiones y pertrechos enviados presuntamente por el Gobierno del entonces Presidente argentino, Mauricio Macri y otros integrantes de la alianza Cambiemos. Además de reflejar cómo fueron las movilizaciones hasta forzar un nuevo proceso electoral acompañado por la solidaridad de México y de Argentina.
“Parte de mi vida queda en la Argentina después de estar once meses”, expresa Evo cuando inicia su regreso, que incluirá el cruce de la frontera junto al Presidente Alberto Fernández y una caravana por pueblos y ciudades que los reciben eufóricos.
El documental fue escrito y dirigido por el diputado del Parlasur y presidente del Observatorio de la Democracia dentro de ese organismo, Oscar Laborde, con el objetivo de “promover el debate sobre acontecimientos históricos en América Latina”.
“La base del documental son las propias palabras de Evo. Hablé mucho con él mientras estuvo en Argentina, después a su regreso a Bolivia, y después en esa gran marcha. Pude entrevistarlo durante todo ese proceso”, explicó Laborde a Negocios & Política a pocas horas del lanzamiento de una obra que quedará como una pieza fundamental en la historia reciente de Latinoamérica.
En Bolivia se estrenó el 29 de enero y este lunes 7 de febrero se presentará en la Ciudad de Buenos Aires, a las 18, en el teatro “La Máscara”, ubicado sobre Piedras 736.|