Elon Musk anunció que su pelea contra Mark Zuckerberg se retransmitirá en Twitter -red social que compró el año pasado y recientemente rebautizó como X- y que todos los ingresos serán donados “a la caridad para los veteranos”. Sin embargo, nunca ha quedado del todo claro si todo se trataba de una broma o si los contrincantes estaban hablando en serio.
Pero en las últimas horas Musk público que la pelea con el director ejecutivo de la plataforma Meta, “está en el aire” porque necesita pasar una prueba médica por un dolor de espalda que podría requerir una intervención quirúrgica.
“Lo sabremos esta semana”, escribió Musk anoche en su cuenta personal en X, en respuesta al mensaje de Zuckerberg el pasado sábado en el que dijo estar “listo” para la pelea y sugerir la fecha del 26 de agosto.
Horas antes de contemporizar con respecto a la fecha, Musk había escrito que se veía ganador de esa pelea de artes marciales mixtas (MMA) “si la pelea es corta”: “Soy mucho más grande”, argumentó, y dijo pesar “al menos 300 libras (unos 136 kilos)”. Sin embargo, si la pelea es más larga, Zuckerber “puede ganar en resistencia”, admitió Musk.
En junio, los dos multimillonarios -enfrentados por el liderazgo en el mundo digital- acordaron pelear a través de una serie de publicaciones en las redes sociales de sus respectivas plataformas e incluso Musk llegó a mencionar que esta pelea se podría dar en Las Vegas o en el Coliseo de Roma.
Musk, de 52 años, ha estado entrenando con Lex Fridman, un informático apasionado del Jiu-Jitsu brasileño, y con el campeón de UFC George St-Pierre. Por su parte, Zuckerberg, de 39 años ha llegado a ganar peleas de MMA y hace poco compartió en sus redes que ha instalado en su jardín un ring octogonal. Según la gran comunidad de internautas todo indica que podría ser la pelea del siglo.