El senador nacional de Juntos Somos Río Negro, Alberto Edgardo Weretilneck, arribó ayer a la provincia de Misiones para avanzar en su alianza parlamentaria con Carlos Eduardo Rovira, jefe del Partido Renovador de la Concordia Social.
Los representantes de ambos oficialismos provinciales se sentaron a la mesa acompañados del gobernador Oscar Herrera Ahuad, que hizo de anfitrión en su residencia. Además, estuvieron presentes los diputados nacionales Luis Di Giácomo, Diego Sartori y Ricardo Wellbach, así como el legislador electo por Misiones Carlos Fernández.
El movimiento político había sido anunciado por Rovira una semana antes de las elecciones legislativas. Allí también, el conductor renovador indicó que se estaban desarrollando negociaciones, además, con el gobierno de San Juan.
La intención es la conformación final de un “bloque neorevisionista” -como lo definió el ex intendente de Posadas en aquella oportunidad- que le permita a los movimientos provinciales tener mayor peso en ambas cámaras del Congreso de la Nación.
De esa manera, buscan ejercer poder de fuego para obtener mayores beneficios para sus territorios y posicionarse como una tercera opción a los partidos tradicionales, representados por el peronismo del Frente de Todos y el radicalismo, hoy contenido en Juntos por el Cambio.
“Hubo coincidencias en el diagnóstico de políticas públicas y se busca un espacio propio, donde las provincias puedan expresar sus realidades y que sean contempladas”, dijo tras la reunión de ayer el diputado renovador Wellbach, y agregó: “La idea es formar un bloque y ver la incorporación de otras provincias”.
Así lo confirman las recíprocas visitas entre el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y su par de San Juan, Sergio Uñac, a quien Rovira ya incluyó como parte del grupo parlamentario.
Por su parte, el diputado rionegrino Di Giácomo, partícipe de la reunión con los misioneros, confirmó que las conversaciones con sus pares del Movimiento Popular Neuquino también están avanzadas y confluirían en el espacio. Con esto, serían al menos cinco las bancas del bloque, número nada despreciable de cara a la mínima diferencia entre ambos espacios mayoritarios.
En cuanto al Senado, donde el Frente de Todos perdió seis bancas -al pasar de 41 a 35-, los votos de la misionera Magdalena Solari Quintana y del propio Weretilneck serán de gran importancia para que Cristina Fernández de Kirchner pueda reunir el quorum necesario para iniciar una sesión.
La concreción de ese interbloque a partir de diciembre sería un hecho y el gobierno de Alberto Fernández está anoticiado del tema, que no es menor en el contexto que se dará a partir del 10 de diciembre, de 115 a 120 entre la primera y la segunda minoría en Diputados y la pérdida de quórum propio en Senadores. |