El nuevo ministro de Seguridad, Aníbal Fernández descartó la posibilidad de implementar las pistolas que disparan descargas eléctricas y fueron motivo de controversia entre especialistas y los propios fabricantes. Al respecto consideró: “La Argentina no está preparada para eso, ni de casualidad”, afirmó el funcionario.

“¡Qué pregunta horrible, porque la respuesta que se me ocurre sería horrible!” dijo y remarcó: “No se puede usar. La Argentina no está preparada para eso”, en diálogo con radio La Red.

La exministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, no tardó en cuestionar la afirmación de Aníbal y disparó: “¿De dónde saca esa reflexión? Si las Taser son como esas pistolas de agua que usan los chicos”, expresó en diálogo con el canal LN+, y sin medir las diferencias se preguntó: “El país está preparado para las pistolas 9 milímetros y no para las Taser?”.

Antecedentes y debates

En mayo de 2019 la gestión de Patricia Bullrich reglamentó el uso de pistolas Taser a través de una resolución, meses después de confirmar la compra de 300 pistolas por 3.000 dólares cada una. En el documento se dictaba para fuerzas policiales y de seguridad federales, con un protocolo aprobado y la capacitación del personal para su uso. Al asumir Sabina Frederic, se derogó el protocolo que aprobaba su utilización en terminales con grandes aglomeraciones de personas como trenes y aeropuertos.

Este año, la discusión sobre la posibilidad de usarlas se reactivó después de que un efectivo de la policía Bonaerense disparara con un arma reglamentaria contra el cantante Chano Carpentier en un confuso episodio. En ese momento, Sergio Berni, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof, dijo que el daño hubiera sido menor si el personal policial usara las pistolas eléctricas y consideró que era “un buen momento para volver a discutir” el uso de estas armas.

“Es un elemento indispensable que asegura la vida del policía y de terceros” afirmó Berni en octubre del año pasado. Y agregó: “Le pedí a la ministra que me de todas las Taser que el Gobierno Nacional compró y que no va a usar”, dijo aludiendo al lote que se había encargado durante la gestión de Cambiemos.

Berni también pidió por las Taser en septiembre de 2020 cuando el efectivo de la Policía Federal Juan Pablo Roldán murió apuñalado al intentar contener a una persona en estado de alteración mental. “No podemos estar discutiendo en el 2020 ‘Taser sí o Taser no’, por cuestiones pura y exclusivamente ideológicas”, dijo en Radio Rivadavia y añadió: “ha quedado claro que el arma es de uso fundamental para situaciones de estas características”.

Tiempo atrás la empresa fabricante desaconsejó su uso ante situaciones que involucran a personas bajo efectos de sustancias o víctimas de padecimientos mentales. “Se ha comprobado que dichas armas pueden causar severas lesiones y/o la muerte”, indicaron voceros de la cartera entonces a cargo de Frederic. Y expresaron que su uso estaba solo previsto para grupos tácticos y en circunstancias especiales.

Gestión del delito

Las críticas no terminaron ahí. Bullrich también disparó contra la gestión del delito en 2020 y señaló que aumentaron los asesinatos durante la pandemia. “Le quiero avisar a Aníbal Fernández que los homicidios en Argentina, habiendo encierro, y sin haber gran cantidad de lugares donde la gente se podía encontrar, subieron 3,8”, y remató: “es decir que la verdad, la gestión de Frederic ha sido absolutamente desastrosa”.

También opinó sobre el accionar de Aníbal Fernández como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos durante la primera presidencia de Cristina Kirchner. “Por lo único que se lo recuerda es por una frase donde dijo que lo único que había en la Argentina era sensación de inseguridad”. A lo que agregó: “se lo recuerda por haber sido también el país exportador de efedrina”, recordó y se remontó al período en que México cerró “la frontera de efedrina”, y sabiendo el funcionario “que la efedrina es lo que se precisa para terminar logrando que la hoja de coca se transforme en cocaína”.

“¿Qué podemos esperar de Aníbal Fernández?” se preguntó y agregó: “un status quo”. Para Bullrich, Aníbal Fernández “nunca hizo ningún cambio” en materia de seguridad.|