El proyecto de ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, impulsado por los senadores mendocinos Anabel Fernández Sagasti del Frente de Todos y Julio Cobos de Juntos por el Cambio, surgió a partir de la unificación de 15 iniciativas vinculadas a la temática, consensuadas entre legisladores del oficialismo y la oposición a lo largo de una década. El proyecto propone que figuren sellos negros en los paquetes, latas y botellas con advertencias como "Alto en grasas", "Alto en sodio", "Alto en azúcares", para direccionar el consumo hacia lo saludable cuando nos encotremos frente a las góndolas.
Sin embargo, tras lograr la sanción inicial del Senado en octubre de 2020 y la emisión del dictamen favorable en un plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria de Diputados, fue muy resistida por la industria alimenticia y de no tratarse en Diputados en las próximas semanas perderá estado parlamentario el próximo 30 de noviembre.
Lo que se dijo
Zanjada la discusión en el Senado nacional, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados. Pero en los últimos días se sumó un dato que podría inclinar la balanza contra la iniciativa: el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, es oriundo de Tucumán, una provincia que siempre se opuso a la norma por el eventual perjuicio de la industria azucarera. "Científicamente no está comprobado que el azúcar genere un daño para la salud", argumentó Manzur, marcando su postura.
Gisela Scaglia, autora de uno de los proyectos que llegó al texto oficial, consideró: "Si no la aprobamos antes de esa fecha hay que volver a empezar un recorrido que lleva más de una década en el Congreso. No podemos perder esta oportunidad de aprobar una ley que va a mejorar la salud de toda la población y proteger especialmente a niños y adolescentes", dijo durante una entrevista con el diario Clarín.
En cuanto a la postura del funcionario, consideró: "La designación de Manzur no debería intervenir en el tratamiento de la ley. Si funcionamos como república, Manzur nada tiene que hacer interfiriendo en un proyecto que ya tiene sanción del Senado, fue debatido en la cámara de diputados y cuenta con despacho de comisión. Hoy el único responsable de que se vote la ley es Sergio Massa, que debe convocar a una sesión y ponerlo en el temario".
Pablo Yedlin, diputado del Frente de Todos, presidente de la comisión de Acción Social y Salud Pública, y cercano a Manzur, presentó un dictamen de minoría para "enmendar errores del proyecto del Senado que no pueden subsanarse con la reglamentación", enfatizó.
Victoria Tiscornia, investigadora de FIC Argentina analizó: "No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores", al tiempo que sentenció: "Es hora de que los y las diputados/as pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras".|