El ministro de Justicia mantuvo un encuentro semipresencial con fiscalas de la Ciudad de Buenos Aires y de provincias. La implementación del nuevo régimen y la incorporación de perspectiva de género dentro de la procuración fueron los principales temas que se trataron.
Con la reforma judicial como norte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, mantuvo un encuentro institucional con una decena de fiscalas del área metropolitana y de provincias. Fueron las representantes del ministerio Público Fiscal quienes pidieron la cita que se concretó ayer de manera semipresencial.
Las funcionarias expresaron su voluntad de acompañar la "mejor ley posible" para transformar el Ministerio Público Fiscal, e hicieron explícita su satisfacción por el "gesto político" de "haber sido prioridad y haber recibido rápida respuesta a nuestro pedido de audiencia. No estamos acostumbradas a que sea así".
"Es la primera vez que se inicia una gestión en Justicia con prioridad en agenda de género. No es poco como gesto político y lo tomamos como un compromiso", sostuvo Mariela Labozetta, titular de la UFEM (Unidad Fiscal de Violencia contra las Mujeres).
El ministro, que estuvo acompañado por el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, participaron de manera presencial Mariela Labozetta (Fiscala titular de la Unidad de Violencia contra las Mujeres - UFEM), Gabriela Baigún (Fiscala General), Laura Belloqui (Fiscala Nacional), Cintia Oberlander (Fiscala Nacional) y Mónica Cuñarro (Fiscala General), todas ellas de Capital Federal.
De forma remota, en tanto, participaron las fiscalas federales Ana Miriam Russo (Provincia de Buenos Aires), Indiana Garzón (Santiago del Estero); Virginia Miguel Carmona (La Rioja); María Hermida (Tierra del Fuego); Iara Silvestre (La Pampa); Cecilia McIntosh (Buenos Aires); Josefina Minatta (Entre Ríos) y Maria Schianni (Córdoba).
En resumen, el pase al sistema acusatorio le quita poder a los jueces de instrucción y le amplía el de las fiscalías para investigar las causas.
En la actualidad los jueces tienen un doble rol, ya que dirigen las investigaciones y toman las decisiones. Con el sistema acusatorio cambia esta forma de llevar a cabo el proceso y recae en los fiscales la tarea de investigar. Esto requiere que los representantes del ministerio Publico Fiscal tengan mayor estructura.
También hay otro cambio en el sistema que es fundamental. Los delitos investigados actualmente por jueces de instrucción o primera instancia con competencia federal son, precisamente, los que afectan intereses federales; son aquellos que apuntan contra “la renta y la seguridad de la Nación”: Contrabando, tráfico de drogas, evasión fiscal y lavado de dinero son algunos de ellos.
La implantación del sistema acusatorio afectaría a estos juzgados con competencia en todo el país, ya que cada provincia cuenta con sus propios códigos procesales, algunos de los cuales ya lo incluyen. |