Renunció el embajador de Israel, condenado a 8 años de prisión por corrupción – Negocios & Política
 

Malversación de fondos |Renunció el embajador de Israel, condenado a 8 años de prisión por corrupción

Tras la sentencia, Sergio Urribarri confirmó su renuncia a través de Twitter, y agregó “Voy a apelar con la convicción de que me asiste la razón”. La causa detrás del funcionario que también se desempeñó como gobernador de Entre Ríos en el período 2007-2015.
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La condena que se conoció este jueves justamente se vincula a la megacausa por diversos hechos de corrupción cometidos en Entre Ríos mientras se encontraba en funciones como mandatario provincial. Además, se le aplicó una inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos y una multa por 180.000 pesos.

En su cuenta de Twitter, señaló: “El fallo de primera instancia de hoy es una clara muestra de arbitrariedad, injusticia y atropello al Estado de Derecho. Voy a apelar con la convicción de que me asiste la razón. No obstante, he puesto a disposición del presidente mi renuncia como embajador”, la cual el presidente Alberto Fernández, aceptó.

El Ministerio Público Fiscal había pedido doce años de cárcel para el funcionario oficialista, integrante del Frente de Todos, por “negociaciones incompatibles con la función pública, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Por su parte, José María Chémez, presidente del Tribunal de Juicios y Apelaciones de esa provincia, convalidó los argumentos de la fiscalía, al entender que se organizó un sistema irregular para defraudar al Estado con distintas maniobras dolosas.

En la “causa de las imprentas”, donde se investigó la difusión de la precandidatura a Presidente de Urribarri, quedó acreditado que hubo hechos delictivos por parte de todos los acusados (entre ellos Urribarri y otros exfuncionarios), a excepción de Maximiliano Sena y Alejandro Almada, que “tuvieron que ver con los hechos, pero quedarían fuera de la condena por el paso del tiempo”.

La principal hipótesis apuntó al direccionamiento y cartelización de publicidad estática en las calles y rutas, en favor de las empresas cuya propiedad se le adjudica a Juan Pablo Aguilera, otro de los acusados y cuñado de Urribarri según publicó el diario Uno.

Los presuntos delitos incluidos en la megacausa fueron: 

  • Negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública 
  • Peculado
  • Defraudación a la administración pública. 

En tanto, los fiscales calcularon un desfalco de unos nueve millones de dólares.|

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