El ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López recibió un nuevo revés judicial, luego de que la Cámara Federal de Casación le negó, a él y a dos de sus presuntos testaferros, Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, la posibilidad de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación las condenas que pesan sobre ellos en la causa conocida como "los bolsos de la corrupción".
De esta forma, el tribunal penal declaró que los recursos son inadmisibles y, ante ello, dejó virtualmente firmes las penas, mientras que los tres tienen aún la posibilidad de recurrir en queja a la Corte Suprema, en una instancia de improbable éxito para una revisión.
El voto de la mayoría lo conformaron los jueces Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci, mientras que el tercer integrante del tribunal, Carlos Mahiques, se inclinó por habilitar la instancia de la Corte.
En agosto pasado, el tribunal confirmó la condena a siete años y medio de prisión, multa e inhabilitación perpetua para López y de dos años y medio para los empresarios Galera y Gutiérrez por el delito de enriquecimiento ilícito.
El dinero incautado a López -unos 9 millones de dólares- cuando intentaba esconderlo en un convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez ya fue entregado, como consecuencia del fallo condenatorio, a los hospitales de niños Garrahan y Ricardo Gutiérrez.
La causa
El secuestro del dinero distribuido en bolsos en poder de López se produjo en la madrugada del 14 de junio de 2016 en el Monasterio Nuestra Señora de Fátima, ubicado en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires.
Según la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) 1, López urdió un plan para ocultar el dinero y los valores en el convento -donde arribó a una carabina calibre 22mm, con mira telescópica -aprovechándose del estrecho vínculo que había establecido con las monjas.
El tribunal estableció que también se benefició junto con su mujer con la mansión ubicada en Dique Luján, Partido de Tigre, y para ello se valió de dos empresarios como testaferros: Andrés Galera, con quien guardaba una relación personal y además estaba ligado a la Cámara de la Vivienda y Equipamiento Urbano, y Eduardo Gutiérrez, presidente del Grupo Farallón y dirigente de la Cámara Argentina de la Construcción. |