El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, que lleva adelante la investigación por la causa conocida como Gestapo, ordenó el entrecruce de llamadas y mensajes de texto entre la ex gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal y sus ministros imputados en el caso.
De los 21 teléfonos ordenados de ser intervenidos, también se destacan los del actual procurador bonaerense, Julio Conte Grand, espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el del juez Luis Armella, quien tuvo en sus manos una de las causas que presuntamente fueron armadas contra el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina.
Además, la medida involucra al ministro de Justicia provincial, Gustavo Ferrari.
Como se desprende de la grabación de una reunión realizada el 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia, hallada en la AFI, el juez Kreplak investiga si existió una asociación ilícita entre funcionarios de Vidal, espías y empresarios para armar causas contra gremialistas.
De esta forma, “atento al estado de autos”, el magistrado requirió ayer a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación (Dajudeco) "que realice un cruzamiento de llamadas y mensajes de texto, entrantes y salientes” entre las 21 líneas telefónicas.
En esta oportunidad, el juez incluyó en su pedido a una serie de funcionarios judiciales y del Poder Ejecutivo de la provincia que no habían sido comprometidos hasta el momento, como es el caso del propio procurador Conte Grand, el juez Armella, así como su secretario Pablo Wilk.
Lo misma situación se replica con el ex ministro de Justicia Ferrari, quien registra visitas a la AFI, según publicó en su momento el portal El Destape.
El accionar de Kreplak se condice con el pedido de César Albarracín, el abogado del Pata Medina, quien había solicitado que se amplíe la imputación contra Conte Grand, Ferrari e incluso contra el ex presidente Mauricio Macri y los ex jefes de la AFI macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, aunque estos últimos no fueron incluidos en la oportunidad.
Asimismo, el defensor pidió la indagatoria de todos los imputados y la detención de María Eugenia Vidal.
Para establecer la red de relaciones entre los imputados, el juez le había solicitado a la ex SIDE, intervenida por Cristina Caamaño, que informe si alguno de los acusados ingresó a la central de espías entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre de 2017, período en el que circunscribe la investigación.
Así, el organismo informó que el número 2 de Justicia de Vidal, Adrián Grassi, registró tres ingresos, el intendente de La Plata, Julio Garro, lo hizo en dos oportunidades, y el entonces ministro de Trabajo Marcelo Villegas asistió una vez.
En la AFI, Garro siempre se reunió con Silvia Majdalani, la subdirectora de la agencia. Grassi y Villegas estuvieron con el espía Diego Dalmau Pereyra y Grassi a solas con Juan Sebastián De Stéfano, ambos espías presentes en el encuentro en el banco provincial en el que presuntamente se planeó la maniobra judicial ilegal contra Medina.
La AFI dio cuenta de la presencia en el organismo del entonces ministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari, el jefe de Grassi, quien registró cinco ingresos durante esas fechas, oportunidades en las que se reunió con los jefes de los espías macristas, Arribas y Majdalani. |
