El viernes por la tarde, un grupo de manifestantes de izquierda avanzó de manera violencia sobre Plaza Congreso mientras los diputados debatían el acuerdo con el FMI. Algunos lanzaron bombas molotov contra un grupo de policías que terminaron en llamas, mientras otros arrojaron palos y piedras hasta romper los vidrios del despacho de Cristina Fernández de Kirchner. Pese al desorden, la discusión sobre la negociación con el organismo internacional siguió en pie y los diputados dieron media sanción a la iniciativa.
En cuestión de horas, desde el Frente Todos presentaron un proyecto para que la Legislatura porteña repudie "los violentos ataques hacia el Congreso de la Nación y, en particular, al despacho de la Presidenta del Senado” y exija que "las autoridades correspondientes realicen las investigaciones en pos de esclarecer lo ocurrido".
Desde el Gobierno no tardaron en apuntar contra Juan Grabois y La Cámpora, entendiendo que la embestida provino de infiltrados funcionales a la interna del oficialismo.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, afirmó: "La investigación está muy avanzada. No creo que hayan sido organizaciones sociales que se estaban manifestando sensatamente. Fue alguien que buscó hacer eso porque las marcas rojas no son una casualidad", afirmó Fernández en declaraciones formuladas a radio La Red.
El funcionario consideró que el ataque al despacho de la vicepresidenta "fue algo profeso" por las marcas en rojo, que comparó con las de "narraciones bíblicas", y aseguró que en la movilización había "un grupo grande" mientras otro número reducido de personas se abocaba "específicamente a agredir la oficina de Cristina".
"No hubo una orden nuestra de no poner vallas porque no manejamos la calle desde 2018, cuando pasaron todas las comisarías de la Policía Federal a la de la Ciudad. No sé quién pidió que no las pongan, pero yo las hubiera puesto. No fue un error del (ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires) Marcelo D'Alessandro, sino que no lo hicieron por motu propio y porque alguien dio la instrucción", afirmó Aníbal Fernández.
En tanto, señaló que el jueves próximo, cuando se discuta el proyecto de acuerdo con el FMI en la Cámara de Senadores, "debería haber vallas".
En medio de los incidentes se registraron al menos ocho heridos y hubo un detenido. Al respecto, el ministro agregó: “Debemos analizar con sus superiores cómo se armó el procedimiento. Estamos trabajando a destajo para identificar a los responsables. No quedará impune”.
Los responsables
Los sospechosos son ocho personas jóvenes identificados a partir de las filmaciones tomadas por cámaras en el lugar y que, según las fuentes a las que accedió Télam, no tendrían afiliación política conocida.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa, analiza los informes al respecto y el sumario para determinar los pasos a seguir. En tanto, la semana pasada, la magistrada había dispuesto medidas de prueba para identificar a los responsables de los destrozos.
En la causa intervienen Capuchetti y el fiscal federal Carlos Rívolo.|