A siete días de que finalice su mandato al frente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el ministro Carlos Rosenkrantz llamó a una audiencia para este jueves al mediodía, en la cual los cinco miembros elegirán, vía Zoom, al siguiente presidente de la máxima instancia judicial del país.
Los rumores más fuertes hablan de que existe una acordada para que, a partir del 1 de octubre, Horacio Rosatti se haga cargo del sillón que dejará Rosenkrantz, desgastado políticamente y en el ojo de la tormenta luego de atestiguar en la causa que investiga al operador macrista Fabián “Pepín” Rodríguez Simón por amenazas y extorsión contra el grupo Indalo.
Para llegar a esta elección, el voto decisivo sería el del cordobés Juan Carlos Maqueda, el miembro más antiguo y quien siempre se negó a presidir el tribunal, mientras que, además, Rosatti contaría también con el aval del hasta ahora presidente, quien quedaría como vice del alto tribunal por los siguientes tres años.
La figura de Rosatti toma fuerza en detrimento de la del ex abogado de Clarín, aunque Héctor Magnetto avalaría la designación del nuevo mandamás, nombrado por Mauricio Macri junto a Carlos Rosenkrantz, una decisión que generó polémica cuando el entonces presidente intentó concretar sus nombramientos por decreto.
Por su parte, el ex “abogado de las grandes empresas”, como lo llaman desde algunos sectores del Poder Judicial, parece haber claudicado en su idea de renovar el mandato y, por ello, resignado a aceptar la presidencia de Rosatti, con quien no comparte casi ninguna idea. Por otro lado, Elena Highton no manifestó deseos de ejercer el mando ni ha sugerido cuál es su posición, pero no sería a favor de Ricardo Lorenzetti.
La debilidad de Rosenkrantz quedó expuesta cuando, tras ser impuesto por la mesa judicial macrista, encabezada por Rodríguez Simón, el ministro no se plegó a fallar en causas que involucraran al gobierno de Cambiemos: al contrario, decidió blindarse y se excusó en todos los expedientes que tuvieran algún tinte amarillo, y hasta de aquellos que se dirigieran a empresas para las que trabajó antes de su llegada a la Corte.
Tras asumir, en octubre de 2018, los demás miembros limaron sus facultades y los fallos terminaron siendo contra del macrismo, con la llamada “mayoría peronista”, que tampoco duró mucho, ya que actualmente cada cortesano actúa individualmente. La situación generó una opinión coincidente sobre el mal funcionamiento del tribunal, desde operadores, hasta gremios y asociaciones de jueces, además de los propios abogados que litigan en la Corte.
Dúo decreto
Carlos Rosenkrantz fue nombrado por Macri junto a Horacio Rosatti. Ambos aceptaron ser nombrados por decreto, lo que disparó un escándalo político que llevó al expresidente a, finalmente, enviar los pliegos al Congreso para que tengan acuerdo del Senado.
En 2018, el ex abogado de las grandes empresas, como el multimedio Clarín y la tabacalera Massalin Particulares, reemplazó a Ricardo Lorenzetti como presidente del tribunal supremo. De hecho, el rafaelino se veía con buenas chances de quedar al frente de la Corte y, de esa forma, recuperar el terreno perdido, aunque correría detrás de Rosatti en esta ocasión.
Hace tres años, quien ahora se posiciona como el favorito de Héctor Magnetto –como lo marca una editorial del número uno del multimedio, Ricardo Kirschbaum-, le dio su voto a Rosenkrantz para poner fin a una década de Lorenzetti. Las motivaciones serían, entre otras, un posible fallo de la Corte respecto del decreto de Alberto Fernández sobre telecomunicaciones, que hasta ahora lograron frenar judicialmente pero que podría caer en los escritorios del Palacio de Justicia de la Nación. |
