El falso abogado Marcelo D'Alessio no logró alcanzar un acuerdo de colaboración con el fiscal Juan Pablo Curi para convertirse en arrepentido en la causa que lo investiga por más de 60 maniobras de espionaje y extorsión.
En la audiencia entre el fiscal federal de Dolores y el ex panelista de TV, realizada ayer, quedó descartada la posibilidad de alcanzar un acuerdo porque, a criterio de los investigadores, los aportes que pretendía hacer el imputado eran insuficientes, informó la agencia estatal Télam.
El falso abogado llegó a la reunión pasadas las 8 a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladó desde el Penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido desde hace casi tres años.
Si bien la audiencia estaba prevista para el 11 de noviembre por vía remota, debió reprogramarse y llevarse a cabo de forma presencial luego de que D'Alessio expresara temor de que el canal virtual pudiera ser intrusado y se volviera inseguro.
Dado que los dichos del imputado fueron descartados por el fiscal Curi, que entendió que no se trataba de un aporte de valor para la causa, no serán incluidos en el expediente y, por ende, no podrán ser utilizados por la Justicia.
No es la primera vez que D'Alessio intenta convertirse en arrepentido: en otra oportunidad, el mismo fiscal entendió que había elementos que permitían alcanzar un acuerdo de colaboración, pero el entonces juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, determinó que lo que pretendía aportar el falso abogado no era suficiente para lograr esa condición.
El 5 de noviembre pasado, quien se presentaba en los medios de comunicación como experto en seguridad consiguió la excarcelación por parte del Tribunal Oral Federal 2, en el marco de la causa en la que fue condenado -a través de un fallo que no está firme- a cuatro años de prisión por el intento de extorsión al empresario aduanero Gabriel Traficante, pero sigue detenido porque tiene prisión preventiva en otro expediente.
La causa en la que ahora buscaba convertirse en arrepentido se inició con la denuncia del empresario Pedro Etchebest y tiene entre los principales imputados al fiscal federal Carlos Stornelli.
Del allanamiento a la casa de D'Alessio en el country Saint Thomas, dispuesto entonces por el juez Ramos Padilla, surgieron los elementos de prueba que colocaron al falso abogado como un engranaje fundamental de una supuesta organización delictiva dedicada al espionaje y la extorsión y vinculada al poder político, al judicial y a los servicios de inteligencia, durante el gobierno de Cambiemos. |