La Cámara Federal confirmó el procesamiento por el delito de amenazas agravadas para Leandro Santos, mánager de modelos denunciado por Florencia Cocucci, una de las jóvenes que viajó con Alberto Nisman a Cancún y cuyas fotografías se dieron a conocer luego de la muerte del fiscal.
De acuerdo a la causa, Santos amenazó a Cocucci de publicar fotos suyas y hasta afiches de relaciones íntimas para que no declare en la Justicia que el mánager intermedió en un vínculo sexual-económico entre ella y el entonces titular de la UFI-Amia.
Los votos de los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi decidieron la ratificación del procesamiento para Santos, mientras que el tercer integrante, Mariano Llores, optó por revocar la medida.
Según consideraron, la intención del empresario era que no saliera a la luz el nivel de gastos de Nisman, lo cual se refuerza con la investigación que lleva adelante el juez Julián Ercolini, que la semana pasada inhibió bienes de Sara Garfunkel, Sara Nisman -madre y hermana- y del técnico informático Diego Lagomarsino.
"Tu parte del trato"
Los dos letrados que votaron a favor de ratificar la medida que pesa sobre Leandro Santos encuadraron su situación en un fallo anterior de la propia Cámara en la que procesaron al mánager por encabezar una organización de trata.
Además, tomar en cuenta varios hechos que complican la situación del empresario.
Primero, que Santos abordó a Cocucci dos veces, una en Mar del Plata y otra en Buenos Aires, y le exigió que no lo nombrara en su declaración judicial ni lo relacionara con Nisman, a pesar de que luego se comprobó que fue la última persona en contactarse con el fiscal antes de su muerte, en enero de 2015.
Para los camaristas, está probada la existencia de un vínculo entre Santos y el investigador de la causa Amia con eje en las dos modelos que viajaron con él a Cancún, para lo cual se trabó un acuerdo económico.
Cocucci denunció que empezó a recibir mensajes en los que Santos la amenazó con publicar videos sexuales y un afiche con tres hombres, a lo que sumó una menos explícita amenaza de muerte.
Además, Bruglia y Bertuzzi hicieron referencia a otro expediente en el que Santos fue procesado por liderar la banda internacional de trata de mujeres, una investigación que llevó a que existiera una orden de captura de Uruguay, informó Página/12.
La metodología de la amenaza, siguiendo el fallo, era una de las formas de garantizar la impunidad de esa organización, por lo cual los hechos denunciados en el expediente de amenazas resultaron coincidentes. A eso, se sumó que se identificó a Santos como el titular de uno de los celulares de los que salieron los mensajes de apriete.
El expediente que investiga las presuntas amenazas de Leandro Santos fue instruido por Sebastián Casanello, quien fue el primero en procesarlo.
En su fallo, el juez transcribió algunos de los mensajes que el empresario le envió a Florencia Cocucci y que motivaron la denuncia a través de su abogado, Omar Saker.
“Estás incumpliendo tu parte del trato. Si seguís así lo único que vas a ganar es que mostremos las fotos de vos con Nisman. Salí a callarte, a limpiar a la gente que te ayudó, si no vas muerta”, le dijo.
Célula islámica
La Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, presidida por Leopoldo Moreau, detectó que la Agencia Federal de Inteligencia, durante el gobierno de Mauricio Macri, siguió a Florencia Cocucci bajo la sospechaba de que pertenecía a una célula del Estado Islámico (Isis).
Sin embargo, en la confirmación del procesamiento para Santos, los magistrados no hicieron mención a ese hecho.
Para concretar el espionaje, la AFI le pidió autorización al juez Sebastián Ramos, quien dio el visto bueno, pero luego ordenó terminar la medida ante la falta de resultados.|