Durante la desaparición de “M”, que mantuvo en vilo a su madre, a los medios de comunicación y a la sociedad, se realizó una búsqueda que involucró a más de 1500 policías. Sin embargo, la pequeña fue encontrada tres días después por vecinos de la zona que oyeron hablar del caso por televisión.

Durante los días en que ambos estuvieron desaparecidos, las cámaras de seguridad registraron el paso a paso el recorrido en bicicleta y el caso ocupó en una virtual cadena nacional espontánea a los medios de comunicación. Luego del hecho, la madre de M. fue enviada a un centro de rehabilitación para tratar sus dependencias a las drogas, y la abuela y la tía de la menor recibieron su custodia después de que estuviera varios días internada en el hospital Garrahan.

Por esta situación, el indigente fue acusado y juzgado de raptar, retener, ocultar y abusar sexualmente de la menor, causa que quedó en manos del Tribunal Oral número 1 y a cargo de los jueces Fernando Ramírez, Luis Salas y Adrián Pérez Lance.

Durante el proceso, Savanz declaró que se llevó a la niña como lo había hecho en otras oportunidades “para cuidarla” y acusó a la madre de la pequeña, a quien acusó por descuidar a M, ya que ambas vivían en la calle y ella tenía problemas de adicción a las drogas.

En el alegato, tanto la querella como el fiscal general Guillermo Morosi y la auxiliar fiscal Jazmín Auat, solicitaron la pena de 30 años de prisión. Por su parte, la defensa encabezada por el abogado Jorge Alfonso pidió que se absuelva de los dos delitos al imputado.

A un año y cuatro meses del episodio, la Justicia resolvió condenarlo a 22 años de prisión por secuestrar, retener, ocultar e intentar abusar de una niña raptada en mayo de 2021 en el barrio porteño de Villa Lugano. El hombre y la menor fueron encontrados tres días después, mientras la buscaban más de mil policías. Fueron hallados en el partido bonaerense de Luján, tras un llamado de un vecino que lo reconoció. El tribunal  no pudo constatar que el hombre abusó sexualmente de la menor.|