El ministro de Seguridad Aníbal Fernández solicitó la "colaboración y el esfuerzo de la Justicia" para evitar casos como el crimen de Lucas Cancino, quien fue asesinado por delincuentes, y pidió explicaciones al juez que "dejó salir" al que cometió el crimen.
"Les pido a los jueces que colaboren porque las fuerzas de seguridad no dan a basto para estar en todos lados", afirmó el funcionario al expresar su molestia con el magistrado. Además, anticipó que se contactará con la familia de Lucas, tras lamentar el hecho. "Tendría que explicar el que lo dejó salir. Si (el asesino) estaba detenido por robo no puede ser que se lo haya liberado por algún artilugio jurídico que se pueda poner a disposición del magistrado".
El caso
Lucas Cancino, de 17 años, falleció en la puerta de la casa de sus abuelos en Quilmes tras haber sido herido de muerte para robarle sus pertenencias mientras se trasladaba a la escuela en su bicicleta. Además, Fernández afirmó que "no cambia nada" propiciar la reforma del Código Penal al explicar que los responsables de este crimen "no son menores, y pueden ser juzgados".
El ministro precisó que desde el primer momento se puso "a disposición" del caso, pero enfatizó que "el trabajo de la bonaerense fue excelente", en medio de críticas al accionar judicial. "Se necesita un poco de colaboración y esfuerzo de la Justicia".
Incremento de la inseguridad y la violencia
Entre el martes a las 19 y el miércoles a las 8 de la mañana se registraron tres brutales asesinatos cometidos en ocasión de robos en Lanús, Tres de Febrero y Quilmes.
El primer episodio lo protagonizó Gonzalo Refi (32) un joven emprendedor y experto en tecnología que fue engañado por falsos interesados en comprar equipamiento para minar criptomonedas. Lo mataron a las 19 de un tiro en la cara, a bordo de su Audi color gris. Todo pasó en la calle Honduras, al 1600, de Gerli, y a las pocas horas, el secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, confirmó la detención del conductor del auto en el que escaparon los tres implicados.
El segundo, ocurrió dos horas después, a las 21, en Caseros, donde el subcomisario de la Policía de la Ciudad Rodrigo Guillermo Becker (41) recibió al menos tres balazos en pecho y abdomen por dos motochorros que lo abordaron cuando salía de su casa en moto. La Policía Bonaerense detuvo no sólo a los dos presuntos autores de los disparos, sino que también fueron detectados y arrestados dos hombres que intentaban vender el vehículo robado.
El tercer caso fue el de Lucas Cancino, abordado minutos antes de las 8 por al menos dos muchachos de 19 y 20 años, Rodrigo Rivas y Nazareno Mejías, que quisieron robarle la bicicleta y otras pertenencias. Por motivos que no se pudieron establecer, el menor de los delincuentes le asestó una mortal cuchillada en el tórax. Los dos delincuentes tenían antecedentes e incluso el mayor tenía una condena por robo a mano armada que nunca cumplió porque la justicia determinó que el revólver que usó para el asalto “no era apto” para disparar.
La respuesta del Gobierno
Los episodios provocaron alarma en el gobierno provincial y nacional e intentan apurar medidas para frenar la escalada de violencia que podría complicar aún más el difícil panorama electoral que enfrenta el oficialismo.
Por esto, analizan desplegar más fuerzas federales (Gendarmería) en las zonas más “calientes” donde se vienen produciendo una gran cantidad de delitos.|