El titular del Indec, Marco Lavagna, había convocado por nota a los trabajadores al regreso a la presencialidad a partir de esa fecha, con un esquema programado y alternado, según lo dispuesto para la Administración Pública Nacional (APN).
Los delegados Raúl Llaneza, Fabio Peñalva y Marcela Almeida detallaron en un escrito enviado a Lavagna la necesidad de producir "un regreso a las tareas presenciales cuidado y responsable", señalaron su disposición a "colaborar" en ese sentido y adelantaron que en "las recorridas realizadas por los edificios Roca, Rivadavia y Azopardo se detectaron condiciones no adecuadas, como oficinas y baños sin ventilación ni extractores".
La Junta Interna requirió al funcionario la inmediata convocatoria de la subdelegación de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Cymat) para avanzar en "la puesta en condiciones de los edificios en los que el personal del organismo cumple tareas".
"Es imprescindible que de forma previa al regreso a la presencialidad a través de burbujas se realice una recorrida por los edificios y se evalúe la participación de los trabajadores en el curso virtual sobre protocolo. La defensa de la salud de los empleados es irrenunciable, y la relación entre el Estado empleador y la representación sindical debe enmarcarse en el principio de buena fe", sostuvieron los dirigentes en el escrito enviado a Lavagna.
Por lo mismo, la Junta Interna advirtió que de ser necesario planteará "las medidas necesarias para modificar cualquier situación que vulnere esa defensa del personal".
En su carta a los trabajadores, Lavagna sostuvo que el retorno a la actividad será a través de tres burbujas y con un esquema de trabajo de campo para toda la dotación del Indec.
"Cada burbuja funcionará durante una semana completa y volverá a las oficinas una vez cumplido el ciclo de las otras dos, y así de forma sucesiva. Y habrá una cuarta burbuja reservada para quienes requieran una presencialidad más activa en las oficinas", afirmó.
El funcionario había asegurado que el retorno a las oficinas se producirá bajo "estrictas medidas de cuidado, como la constante ventilación y sanitización de los espacios, además del distanciamiento social que evite las aglomeraciones en los lugares comunes".
Por último, sostuvo que esa modalidad será revisada de forma periódica de acuerdo con la evolución de la situación sanitaria y que cualquier modificación será comunicada a los trabajadores con al menos 72 horas de anticipación.|