En la jornada de ayer, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registró un nuevo récord con la confirmación de 3358 casos. En este marco, docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) denunciaron "la falta de respuestas a todos" sus reclamos y exigen "la suspensión temporal de la presencialidad" ante el "colapso del sistema sanitario". Además, denunciaron "el incumplimiento de los protocolos", rechazando además "la convocatoria a la presencialidad de docentes con dispensas".

Panorama general

Ante el incremento de casos de coronavirus, no sólo los docentes salieron a exigir restricciones más duras, sino que algunos intendentes del conurbano pidieron cerrar las escuelas e incluso volver a fase uno en sus municipios. “Mi propuesta es volver a Fase 1 con un gran acuerdo con los sectores sociales. En mi municipio estamos eximiendo del pago de las tasas comunales a las actividades perjudicadas como gimnasios, restoranes y salones de fiestas. Los que dicen que esto es una campaña de miedo son unos irresponsables”, dijo el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk. 

En tanto, los intendentes de Ensenada y Berazategui, Mario Secco, y Juan José Mussi, coincidieron en el pedido de cierre temporal de establecimientos educativos. “En general todos estamos convencidos de que contagian a pesar de los números de pocos infectados que muestra la Ciudad. El tema son los chicos y padres que se amontonan en la puerta de las escuelas y se quedan un largo rato charlando y jugando”, señaló un jefe comunal del Sur del GBA. 

Por su parte, los intendentes del Oeste acordaron proponer a Axel Kicillof la asistencia presencial como modalidad optativa.  

Lo que se está diciendo

Si bien el Gobierno impuso restricciones ante el aumento de casos registrado en las últimas semanas y no descarta aplicar nuevas medidas, ratificó la continuidad de las clases presenciales. "No se van a cerrar las escuelas", confirmó el ministro de Educación, Nicolás Trotta.

En la Ciudad de Buenos Aires, sostienen: "No podemos permitirnos tener otro año sin clases presenciales. Por eso, vamos a sostener la presencialidad, que es fundamental para el desarrollo en esta etapa de sus vidas", indicó Horacio Rodríguez Larreta, cuando anunció las restricciones que comenzaron a regir el viernes en la Capital Federal.

En Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof también mantiene la presencialidad, aunque su viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, ya deslizó la posibilidad de "reducir la presencialidad".

Qué dicen los gremios

Desde UTE-Ctera advierten que el sistema de salud privado se encuentra colapsado, con el hospital de su propia obra social al límite de sus posibilidades de atención. Por esto, piden que se restrinja la circulación de la cantidad de chicos, chicas y familias que transitan diariamente la ciudad para llegar a las escuelas.

El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, consideró que "si los contagios de coronavirus continúan creciendo como hasta ahora, se tiene que avanzar en mayores restricciones que incluyan la suspensión temporal de las clases presenciales en los distritos que registren subas exponenciales de casos".

"No hay duda de que la presencialidad se tiene que seguir dando. Pero ante situaciones de desborde, como saturación del sistema público y privado de salud o aumento exponencial de los casos, hay que tener cuidados, restricciones en la circulación por un tiempo mientras se sigue vacunando", sostuvo el dirigente gremial en declaraciones radiales.

Pese a que reconoció que en la provincia de Buenos Aires "se cumplen los protocolos", planteó que "la escuela es parte de una comunidad, no es una isla y los contagios que se dan afuera le impactan".

Sumada la preocupación por los masivos contagios de coronavirus, en una escuela ubicada en Flores estiman que sólo 3 de cada 10 docentes fueron vacunados con una dosis, y que de las 30.000 distribuídas se aplicaron solamente 15.000. |