Ante el exponencial incremento del nivel de contagios en los sectores de la actividad vinculada al transporte por agua, que derivó en la muerte de cuatro trabajadores en los últimos días, los gremios coincidieron en realizar un cese de actividades desde esta madrugada.
La medida que durará 48 horas se definió tras “el fracaso de todas las gestiones que venimos realizando ante distintas Autoridades Nacionales desde que se inició la pandemia”, indicaron en un comunicado conjunto los gremios que representan a los obreros embarcados.
La preocupación es compartida también por las cámaras empresarias que ven en riesgo la continuidad de la actividad por el incremento de contagios. En las últimas semanas se intensificaron las gestiones con la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y con el Ministerio de Salud para que la actividad de incluya como estratégica y los trabajadores reciban las vacunas.
“Exigimos, en defensa de la salud de nuestros representados, que el personal embarcado sea declarado prioritario para la vacunación contra el COVID-19, se cumplan los protocolos de prevención y se garantice la adecuada atención médica en todos los puertos del país”, dice el texto.
Y explica que “así podremos obtener las garantías necesarias para seguir desarrollando esta actividad de carácter estratégico como trabajadores esenciales, así declarados desde el inicio de la pandemia”.
Panorama general
Hace una semana se conoció el caso Walter Manuel Quiquinte tenía 67 años, Jefe superior de máquinas del buque potero Xin Shi Ji, de la empresa Fénix, que murió en alta mar después de una semana de presentar síntomas de Covid-19 y no ser asistido.
Según indican miembros de la tripulación, cunado Quiquinte comenzó a mostrar síntomas compatibles con Covid – 19 el capitán de la embarcación José Alejandro Dirrolo desestimó la situación al señalar que se trataba de una “gripecita”.
Otro caso reciente que conmovió al sector fue el contagio masivo en el potrero “Mishima Maru VIII" de la empresa Maronti Argentina S.A. con sede en Mar del Plata. La embarcación que había denunciado ante Prefectura Naval el contagio de sus tripulantes tuvo que permanecer 5 días en el puerto de Comodoro Rivadavia, hasta que el Comité de Crisis permitió que desembarquen. Del total de 30 marinos, 22 dieron positivo de Covid – 19.
En alerta por el escenario de trabajo, alejados de centros médicos de salud, los trabajadores destacan que no reciben atención médica urgente y presencial, “las condiciones de trabajo hacen imposible el debido distanciamiento e impiden un correcto aislamiento de aquellos que en navegación presenten síntomas”.
“Estas circunstancias –aseguran- nos colocan en una situación mucho más riesgosa que al resto de otras actividades”.
Por último, las once entidades gremiales que firman el comunicado repudian “el maltrato y abandono recibido por los tripulantes afectados por COVID-19 en diferentes Puertos del País”.
“La indiferencia e inacción de las distintas Autoridades de todos los niveles”, finaliza el texto que rubricaron el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, la Asociación Profesional Capitanes y Baqueanos Fluviales, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina y el Sindicato de Electricistas y Electronicistas Navales.
Además, se sumaron el Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos, la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, el Centro de Comisarios Navales, y el Centro de Jefes y Oficiales Navales de Radiocomunicaciones.|